La Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC) dio a conocer que Julio Flores asumió como director ejecutivo de la institución en sustitución de Santiago Palomo, quien ocupará el cargo de secretario de Comunicación Social de la presidencia.
Redacción/laprensadeoccidente.com.gt
El nuevo director reiteró el compromiso de la Comisión para impulsar políticas y procesos que fortalezcan a las instituciones en el ámbito de la lucha contra la corrupción.
Julio Flores es abogado y notario con una Maestría en Derecho Constitucional. Además, es economista y cuenta con más de 10 años de experiencia en el ámbito electoral, de transparencia y de lucha contra la corrupción en el sector público. Previamente se desempeñó como subdirector de la CNC.
Flores reiteró el compromiso de darle continuidad a las acciones y proyectos que lleva a cabo la Comisión para cumplir con la agenda del Gobierno en materia de lucha contra la corrupción. Además enfatizó el carácter técnico y de acompañamiento de la CNC con las instituciones del Ejecutivo para prevenir riesgos de opacidad.
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El nuevo director ejecutivo destacó el enfoque colaborativo de la institución, en particular con el trabajo que se lleva a cabo en conjunto con el Órgano Colegiado, la instancia de Consejeros Delegados y el equipo de trabajo. También manifestó el compromiso de apertura con la ciudadanía, la sociedad civil y la prensa como actores clave para promover una cultura de transparencia activa.
La CNC tiene el propósito primordial de coordinar y promover políticas para prevenir la corrupción. En coordinación con las dependencias del Organismo Ejecutivo, se promueve un enfoque estratégico para implementar medidas sostenibles y que reduzcan los riesgos de corrupción en las entidades. Estas acciones contribuyen al desarrollo de un sistema nacional anticorrupción.
Como parte de los resultados y proyectos que aportan a ese compromiso se encuentran la creación e implementación del Código de Ética del Organismo Ejecutivo, que incluye la instauración de instancias de probidad en las dependencias; el desarrollo del tablero de Los Expedientes de la Corrupción, que recopila las más de 100 denuncias presentadas por el Ejecutivo por indicios de corrupción; la emisión de las directrices para el uso correcto de vehículos oficiales; el desarrollo de una iniciativa de Ley para la Protección de Denunciantes; y el acompañamiento técnico con las instituciones para la presentación de denuncias de corrupción, entre otras.
La Comisión mantiene su compromiso por mantener el desarrollo de actividad que contribuyan a establecer un nuevo legado de transparencia, integridad y ética en la administración pública.
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