Mayo viene acompañado de las primera lluvias, pero también de un sabor que ha pasado de generación en generación: los tayuyos. Este es un alimento que bien podría ser ceremonial y de celebración.
Redacción /La Prensa de Occidente
Guatemala tiene una riqueza gastronómica inmensa y Quetzaltenango y la región son lugares en los que se pueden experimentar variedad de recetas, que tienen raíces muy profundas en el tiempo, con un origen milenario, y que, aunque ciertamente han tenido algunas variaciones, mantienen su esencia.
Hay sabores que se disfrutan más en ciertas épocas del año, como los paches o tamales durante la Nochebuena o el garbanzo durante la Cuaresma y Semana Santa. Pues en mayo se disfrutan los exquisitos tayuyos.
Ub’en es el nombre que reciben los tayuyos en lenguaje maya k’iche’. Esta delicia guatemalteca, en un concepto básico, se puede decir que es un tamalito hecho a base de maíz y relleno de haba molida o frijol. Sin embargo, detrás de su elaboración y su consumo existe una tradición milenaria.
La triada alimenticia de Mesoamérica
El tayuyo, también conocido por algunas personas como “tamalito de siete camisas”, por las vueltas que se le da a la masa hasta convertirla en un rollo, contiene dos de los ingredientes fundamentales de la llamada “Triada alimenticia de Mesoamérica”, la cual está compuesta por el maíz, el frijol y el ayote, alimentos que datan de la época prehispánica y que constituyen la base de la alimentación de los pueblos originarios de nuestra región, según varios autores.
La base de la Triada es el maíz, un elemento central de la Cosmovisión Maya, símbolo de la creación y de la vida. También es el elemento principal del sistema agrícola ancestral llamado milpa, el cual se complementa con el frijol, que suele apoyarse y enrollarse en la caña del maíz para crecer, y el ayote, que crece en el suelo, al cual también protege con sus hojas.
Para muchas personas, la forma en la que crece el frijol, alrededor del maíz, como alimento principal, se refleja en los tayuyos y su forma de elaborarse.
Mayo, un mes especial
Los tayuyos tradicionalmente se comen en mayo, aunque en varios lados se consumen el primero del mes, en otros se disfrutan el día 3, una fecha que encierra varias celebraciones, como el Día de la Cruz o del Albañil.
Se comen en estas fechas para agradecer por las lluvias, el sol y los alimentos, refiere la cocinera tradicional y chef profesional, Thelma del Rosario Álvarez, quien está involucrada en el mundo de la cocina tradicional desde niña.
“Es un alimento para dar gracias por las primeras hojas de la milpa, es un agradecimiento por las primeras lluvias y por el Sol. La rogativa de agua también tiene que ver con esta celebración”, comentó Álvarez, quien tiene 16 años de ser chef profesional. “El tayuyo bien podría ser un tamal ceremonial y de agradecimiento”, agregó.
De acuerdo con la chef, los tayuyos no solo se comparten con los seres queridos, sino que en varios lados también con las aves, como los pajaritos y zanates, cuyos cantos llaman a la lluvia.
Rigoberto Quemé Chay, antropólogo, explicó que para la festividad de la Cruz, el 3 de mayo, se elaboran estos tamales especiales, pues se celebra que el Sol está en su punto más alto, en el cenit.
Agregó que la celebración gira en torno a la cruz cósmica, en donde se alinean cuatro planetas en forma de cruz, lo que antes marcaba el inicio de la época de lluvias, “ahora ya no se marca como antes, pero sí se podía ver el inicio de las lluvias y del ciclo agrícola”.
“La cruz cósmica es la que los mayas respetaban y veneraban -comentó Quemé Chay- y la Iglesia católica introdujo la cruz, que era un instrumento de tortura que se utilizaba en Europa, y la puso en paralelo a la cruz de los mayas. Aquí se ha confundido lo que se celebra, muchos dicen que es la cruz católica, pero en los pueblos es la cruz Maya, en el inicio del ciclo agrícola y la constelación Maya”.
De acuerdo con el experto, el tayuyo suele ser redondo y envuelto en hoja de milpa, pero en otras partes se elabora en forma de tortilla y recordó que se puede elaborar con frijol o con habas.
Tamales para celebrar
El tayuyo, al igual que el resto de tamales, son una tradición muy extendida en Mesoamérica, recordó el antropólogo.
“Tamales hay de mil formas, con hojas de doblador, de mashan, de plátano, distintas masas, carnes y recados, eso es una tradición mesoamericana que está en las ruinas, establecido en los códices, en los que está que se celebraban las fiestas con el tamal de diferentes maneras. Y para el Día de la Cruz también hay un tamal especial”, añadió Quemé Chay.
El tamal es el alimento de maíz más antiguo y fue el más común en tiempos prehispánicos, se señala en el libro “Raíces Mayas de la Gastronomía Guatemalteca”, del antropólogo Tomas Barrientos, el historiador Aníbal Chajón, el etnólogo Luis Villar y la chef Sandra Hernández.
La palabra tamal proviene del vocablo náhuatl “tamale” y su nombre en los idiomas mayas prehispánicos fue “waaj” o “waab”. En inscripciones se ha identificado una docena de glifos que se refieren a los tamales, mientras que, en las referencias de etnohistoria, el tamal es descrito como pan, torta o bola, ya que los españoles no conocían este tipo de alimento y lo comparaban con alimentos europeos.
Las imágenes más antiguas de los tamales se encuentran en los murales de San Bartolo (100 a.C), en el muro norte, donde se encuentra a una mujer hincada con un cestos en sus manos, el cual contiene objetos amarillos y redondos.
Otra representación antigua de tamales se encuentra en una base de espejo elaborada con pizarra, el cual se descubrió en Kaminaljuyú, que corresponde al Clásico Temprano (400-500 d.C), en donde se muestran a dos personajes que ofrecen lo que parece ser un plato de tamales.
La receta de los tayuyos
Se pueden elaborar con frijol o habas tostadas y molidas.
Esta es la receta para elaborar 8 tayuyos:
Ingredientes
1 libra de maíz
½ libra de frijol o haba
Sal al gusto