Mynor Hernández Fernández
La teoría de juegos es una rama de la economía en la cual un individuo busca su ruta óptima calculando los costos y beneficios de sus decisiones, tomando en cuenta la de otros actores, es decir, se trata de calcular el resultado cuidando de factores internos y externos. Hay un juego conocido como el de Suma Cero, en el cual, lo que gana un jugador es exactamente lo que pierde el otro.
Esto nos puede servir como un modelo para analizar los últimos acontecimientos políticos en el país. Al final de todo el embrollo generado por el más turbulento proceso electoral de la era democrática se quedaron en la palestra dos jugadores, los apoyos subterráneos cuentan, pero no para este juego, por un lado, los 48 Cantones y por el otro el Ministerio Público con la figura de Consuelo Porras como su abanderada. Los 48 Cantones veían su ganancia máxima con la renuncia de la fiscal y ésta mantenerse en el puesto como su victoria y la derrota del adversario. Es decir, lo que ganara una de las partes era la derrota de la otra.
Es una tarea titánica mediar en un conflicto de estas características porque ninguna de las partes tiene para ceder nada en lo álgido de la confrontación y de allí que la polarización llegara a niveles no vistos en épocas recientes, ni siquiera en las peores crisis como las provocadas por Serrano Elías o Pérez Molina.
Hoy, que ya, en su mayoría, se han levantado los bloqueos de carreteras que paralizaron el país llevando a la escasez y la escalada de precios de la canasta básica, podemos hacer un recuento de los daños y también proyectar algunas acciones que se ven venir.
“Los 48 Cantones han llamado a mantenerse en alerta y asamblea permanente a la espera de cambiar su objetivo”
Por un lado, la parte que aparentemente ganó encabezada por la fiscal general estará pensando en ser más agresiva con las siguientes acciones porque su estructura soportó el terremoto y alineó las piezas de forma poco ortodoxa pero efectiva como el hecho de ver a la Corte de Constitucionalidad invadiendo el campo del Ejecutivo, al ordenarle el cómo actuar a los funcionarios de la cartera de gobernación.
Por otro lado, los 48 Cantones han llamado a mantenerse en alerta y asamblea permanente a la espera de cambiar su objetivo del próximo juego y buscar que sea el respeto a la voluntad popular permitiendo tomar el poder al presidente electo.
Las visitas de altos funcionarios del gobierno estadounidense, así como el pronunciamiento de otros gobiernos, a través de sus embajadas, hacen prever que se avecina una tormenta judicial con respecto al resultado electoral y allí volveremos al juego de Suma Cero en el que lo que gane o pierda el pueblo será exactamente lo que ganarán o perderán los otros. Y la democracia tendrá quemadas todas las naves, es decir, no habrá forma de volver del campo de batalla. Vaya fiestas de fin de año que nos esperan.