Edna Rodas, abogada y notaria, fue la candidata para la alcaldía de Quetzaltenango en las pasadas elecciones por el Movimiento Semilla, logró 3,149 votos detrás del Comité Cívico SBX, de Valor Unionista con una campaña de cuatro años, y del Comité Cívico Por Xela, fue de las candidatas mejor calificadas.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Rodas, fue una de las 10 personas que organizaron las dos caravanas por Quetzaltenango y los municipios para dar a conocer a Bernardo Arévalo y Karin Herrera en Xela. Y por qué no mencionar, nadie aceptaba el reto y la licenciada le puso el hombro a Semilla. En esta entrevista nos da sus puntos de vista de la coyuntura actual.
¿Cómo llegó al Movimiento Semilla?
En una reunión con el doctor Bernardo Arévalo y con los miembros del Comité Departamental de Semilla, me solicitaron ser la candidata para alcaldesa de Xela. Pero por ser la primera vez que participaba en política, toma tiempo decidirse; pensar si uno quiere trabajar en política porque somos el ejemplo de los jóvenes. Tenemos hijos, familia y se tiene que estar bien investido para hacer un trabajo idóneo y muy transparente.
¿Existe alguna promesa que tenga que cumplirle el Dr. Arévalo, como por ejemplo nombrarla Gobernadora Departamental, usted puso sus medios económicos para trabajar por ellos?
Definitivamente desde el primer encuentro con el doctor Arévalo sabíamos que ambos éramos nuevos. Mi promesa de patrocinar la campaña, tomamos la decisión de que fuera austera, con trabajo de puerta en puerta, sin promesas de que, de llegar a la alcaldía se quisieran determinados acuerdos o negociaciones, en Semilla no existió, sin embargo, creo que el doctor Bernardo Arévalo sabe que trabajamos muy limpiamente con nuestros propios recursos. Los votos que lleva Quetzaltenango son de gente que tomó la decisión de votar por nosotros tanto en mi puesto a la alcaldía como en el puesto de él a la presidencia. Somos muy conscientes de que Arévalo llega a la presidencia por un voto transparente de la población que decide que ya no quiere más de lo mismo.
Cuando usted llega a Semilla ¿cuántas personas apoyaban a Arévalo?
A nivel departamental éramos muy pocos. Recordemos que en el departamento solo cuatro municipios tienen inscripción de Semilla. Y acá en Xela éramos una planilla municipal de 10 personas. Muy pocos le apostamos a Semilla aquí, no solo, porque no lo conocían sino porque no le apostaban a ese cambio transparente e idóneo que nosotros teníamos un plan para trabajar.
¿Contrajo alguna deuda política con alguien?
No tengo ninguna deuda política con nadie. Mi campaña yo mismo me la costé por medio de un préstamo bancario, aprovechando que soy jubilada del Estado, la cual fue bastante austera. Mi primera experiencia en política me decía que, si las cosas iban a ser diferentes, también el financiamiento lo iba a poner de mi bolsa.
Recordemos que nuestro diputado electo, Orlando Pérez, es de Palestina de Los Altos, donde también, allá, ganó la alcaldía Jerónimo Méndez. En ambas caravanas, que fueron dos veces, con Bernardo Arévalo recorrimos calles, mercados, tocamos puertas, saludamos a las personas en los almacenes, pues éramos relativamente pocos. Estuvimos muy satisfechos con ese trabajo que fue idóneo y el adecuado, el que un partido limpio debe hacer.
¿Se ha comunicado recientemente con el presidente electo Arévalo?
Debido a las múltiples ocupaciones y sobre todo las problemáticas de la coyuntura no ha sido posible, pero sé que en cualquier momento que le escriba mensajes de ánimo, de bendiciones, me los contesta, siempre con un agradecimiento. Es de conocimiento general que para Semilla la coyuntura política ha sido bastante difícil y de lucha extrema.
¿Semilla una deuda moral con usted, tomando en cuenta que en muchas ocasiones se le vio haciendo campaña en solitario?
Cierto que salí hacer campaña política solo con el apoyo de mi hijo, aunque al hablar de deuda moral, es muy personal. Recordemos que de las diez personas que yo le digo que éramos de Semilla, nos fuimos apoyando mutuamente. Muchos de mis compañeros candidatos a concejales, sus familias los apoyaba, con lo que ya sumábamos un poquito más. Incluso tuvimos un problema bastante serio que, durante que el periódo de la campaña, ya estaban cerca las elecciones, uno de los compañeros renunció por cuestiones personales, situaciones que fuimos superando.
Entonces, insisto, que la deuda moral es algo muy personal. Cuando uno es una persona agradecida, creo que vamos a irnos complementando con el agradecimiento y reconocimiento, pero sino estamos creados con valores para ser agradecidos, eso no va a existir. Pero yo no podría decirle que el partido tenga una deuda moral conmigo porque eso queda en ellos. Y recuerde que no soy parte del Comité Ejecutivo. A mí se me requirió y se me solicitó ser una candidata.
A partir del 15 de enero en adelante ¿la vamos a ver en algún puesto de confianza gubernamental a nivel nacional o local?
Reitero las palabras del doctor Arévalo de que este es un gobierno de cambio de transparencia, de tejer democracia, de hacer el análisis de personas capaces e idóneas y que puedan estar en oposición de los puestos. Me considero parte de esas personas que puedan ser idóneas para ocupar un puesto y que sea él (Arévalo) el que decida. Recordemos que hay procesos legales que respetar y que sea él, el que tome la última palabra. Así mismo, si la población fue la que dijo Arévalo es Presidente de Guatemala, es la población por medio de su representante de Sociedad Civil los que inciden y los que respaldan estas propuestas. Yo esperaría que sea la última palabra de él la que tome la decisión para que yo ocupe un puesto de funcionaria y que principalmente sea a través de un proceso legal, idoneidad, capacidad, experiencia.
Finalmente. ¿Qué piensa de la corrupción?
Ha sido un cáncer en Guatemala que ha atacado a todos los niveles, a todas las instituciones.
Quién es Edna Rodas
Soy quetzalteca de nacimiento y también de padres quetzaltecos. Cuento con 54 años. Crecí por el sector de La Democracia. Tuve una niñez muy linda. Vengo de una familia cristiana. Cuento con tres hijos que me han dado cuatro nietas. Soy abogada y notaria egresada del Centro Universitario de Occidente.
Mi experiencia laboral fue en Guatel por 10 años hasta que lo vendieron, donde me nació la conciencia de luchar por esa paz social que necesitamos, además de ser un poco demandante con las cosas que laceran y atropellan a nuestras familias. Luego laboré en Gobernación Departamental de Quetzaltenango por espacio de 15 años en donde tuve la experiencia de conocer el sistema y sus debilidades. Me considero que fui una trabajadora pública funcional de creación, innovadora, de apoyo para que la gente siempre estuviera satisfecha con el servicio. Tuve a mi cargo a los adultos de la tercera edad, comités y Cocodes de los 24 municipios. Eso me dio esa experiencia que me hace sentirme realizada y proyectada como mujer.