Durante la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos a Guatemala sostuvo un reunión varios sectores entre estas emprendedoras quienes manifestaron que con entereza y dedicación se puede triunfar.
Mirna Alvarado/LaPrensadeOccidente
Se trata de tres mujeres indígenas emprendedoras de diferentes departamentos, Yuri Vásquez quien emprendió el proyecto de chocolate “Victorias”, Ruth Tercer López quien se dedica al cultivo de amaranto en Quiché, y Marta Pacay quien conformó una cooperativa de café.
Las tres mujeres indígenas Yuri, Marta y Ruth, formaron parte de un programa de asistencia técnica de la Embajada de Estados Unidos en Guatemala y fueron invitadas para participar en una reunión con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris para compartir sus historias de superación.
La quetzalteca, Yuri Vásquez agradeció a la Embajada por darle la oportunidad de pertenecer a la Academia para Mujeres Empresarias (AWE, por sus siglas en inglés), en donde obtuvo una beca con la que le ha permitido superarse, su historia llena de retos y aprendizaje, no pasó desapercibida para la funcionaria norteamericana.
“Con la guía, logré materializar mi emprendimiento de chocolates al que denominamos “Victorias”, ahora estamos en la industria de la elaboración de chocolate, bombonería, chocolate bebible, en diferentes sabores y presentaciones”, aseguró Vásquez.
“Gracias a este emprendimiento he podido sacar adelante a mi familia, a mis hijas, a mi madre y también he podido brindarle empleo a más de cinco familias”, puntualizó.
De acuerdo con Vázquez este emprendimiento le permitió Incluso en tiempos de pandemia mantener su economía, “gracias a las capacitaciones, nos logramos mantener a flore, pues estoy hoy aquí representando dignamente a todas las mujeres que se encuentran en cada comunidad en cada rincón”, aseguró.
Yuri Vásquez resaltó que el grupo que recibió la capacitación está integrado de hasta por 134 mujeres, pero sería mejor que los cursos se extendieran a muchas mujeres más.
La empresa ubicada en Quetzaltenango, distribuye productos a más de tres supermercados y ahora tiene a más de cinco personas empleadas, la quetzalteca relató a Harris, que su sueño fue posible por el capital semilla y capacitación que le facilitó la Embajada de EE. UU.