Artista visual crea obras de arte que, si a determinada hora nadie llega a recogerlas de manera gratuita, son destruidas al ser lanzada desde el tercer piso de un edificio.

José Racancoj/La Prensa de Occidente
Cada día de esta semana, a partir de las 12 horas, el artista visual de Quetzaltenango, José Molina Salazar, realiza una obra de arte, la cual al llegar las 16.45 horas sella, laquea y queda lista para entregarla a cualquier persona que desee reclamarla de manera gratuita, pero a las 17.01 horas, si nadie llega por ella, la lanza por una ventana desde el tercer piso del Edificio Polanco, en la 14 avenida de la zona 1 de Xela, para que la pieza sea destruída.
Pero, ¿cuál es el motivo de este performance? Salazar explica que tiene que ver con la apreciación del arte como profesión en nuestro medio.
Y agrega que un punto central es la falta de educación de la sensibilidad que da pie a una inconsciencia parcial de la necesidad vital que es consumir arte.
“La mayor parte de personas tenemos una sensibilidad que no reconocemos y que no educamos, esa sensibilidad que nos hace ver un atardecer, que nos hace apreciar la belleza y no le ponemos atención porque nos gana la cotidianidad. El arte es una necesidad vital en la vida de cada ser humano, pero no somos conscientes de ello”, explica.
“No creo que el arte no se perciba como profesión por falta de educación académica, no por falta de información, no por falta de capacidad adquisitiva, sino por no cultivar esta sensibilidad de la que hablo”, añade.
Tanto el lunes, martes y este miércoles, las piezas no fueron destruidas, ya que personas jóvenes y ajenas al círculo de artistas llegaron por ellas. Esta acción continuará el jueves 27 y viernes 28 de enero.
Las obras de Molina Salazar, que suelen estar valoradas entre 200 y 400 dólares, están basadas en el arte japonés y es producto de la meditación. “En lugar de solo meditar me concentro en la respiración y demás técnicas que requiere la meditación, también lo hago dibujando. Son mis paisajes interiores”, apunta.
Un papel importante en la sociedad
Esta acción también es parte de un colectivo de artistas, del cual es parte Molina Salazar, que iniciaron el año pasado con una acción simbólica de borrar los logotipos de Inguat en varios lugares intervenidos por artistas. En esa ocasión el Inguat había solicitado derechos de autor de otro artista, lo que motivó la acción.
“Decidimos que era momento de hacer algo real, abrir un camino para las siguientes generaciones que se dediquen al arte y lo que queremos es hacer notar que tenemos un papel importante en la sociedad”.