Familiares de cinco de las víctimas mortales de la estampida humana ocurrida el pasado 15 de septiembre fueron admitidas como querellantes adhesivos dentro del proceso judicial.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
Este miércoles se realizó en el Juzgado de Primera Instancia Penal de Quetzaltenango la audiencia de constitución de querellantes adhesivos en el proceso penal que se sigue por la tragedia del pasado 15 de septiembre, en la que 9 personas perdieron la vida en medio de una estampida humana al finalizar una serie de conciertos de Independencia en Xela.
El juez Marlon Olivares resolvió admitir como querellantes adhesivos a los familiares de 5 de las víctimas mortales de la tragedia, quienes presentaron su solicitud.
Ahora están dentro del proceso los familiares de Vilma Ana Dalila Sánchez Figueroa y su hija Ashley Estefany Sánchez, Gustavo Sebastián Morales Molina, Saira Ana Santizo Morales y Tamara Gutiérrez Barrios, quienes perdieron la vida en la tragedia.
“Se resolvió admitir a las personas que hicieron la solicitud, no son todos, pero sí una gran cantidad de familiares de las personas fallecidas. Son cinco familiares los que se constituyeron como querellantes adhesivos en el proceso, son los que tienen algún tipo de intereses de reparación dentro del proceso”, refirió Rudy de León, auxiliar fiscal del Ministerio Público.
Actualmente dentro del proceso solo se tiene como señalado a Calavera Producciones, la firma organizadora del evento.
Exigen justicia
José Ramos, hijo de Saira Ana Santizo Morales, quien murió mientras laboraba recogiendo latas en el concierto, quedó como representante de sus cinco hermanos, quienes son menores de edad.
“La petición que hacemos es para asegurar el futuro de mis hermanos. Queremos que se haga justicia”, indicó.

Natasha Díaz, hija de Vilma Ana Dalila y hermana de Ashley Sanchez, quienes perdieron la vida en la tragedia, también fue aceptada como querellante y exigió que se haga justicia.
El tío de Natasha, Denis Sánchez, refirió que le darán seguimiento al caso, para que se deduzcan responsabilidades. La familia es originaria de Malacatán, San Marcos.
“Ellas vinieron a divertirse, como otras personas, hay quienes comentan que vinieron bajo su cuenta y riesgo, pero no es así, pues no se les estaba invitando a una actividad peligrosa, era una actividad de feria”, dijo Sánchez.