Además de adoptar el servicio a domicilio, los famosos cheveres Raulín han ampliado su menú.

Por José Racancoj
En una de las esquinas del parque El Calvario, en la 4a. calle de la zona 1 de Xela, era común ver la carreta de cheveres Raulín, punto de encuentro para muchas personas que disfrutaban de esta comida también conocida como hot dog o perro caliente.
Así era hasta que el coronavirus llegó a Guatemala. El 15 de marzo, dos días después de que se anunció el primer caso de covid-19 en el país, este negocio tuvo que cerrar.
Sin embargo, 52 días después de esa fecha, los cheveres Raulín han empezado a atender de nuevo, y lo han hecho innovando.

Han dejado la calle y ahora se ubican en un local, en una casa justo frente al lugar que ocupaban antes Eso sí, con medidas de higiene como el uso de gel y de mascarilla, así como procurando una distancia prudente entre los compradores.
El servicio es para llevar, de 9 a 17 horas, pero a partir de esta semana también se implementará a domicilio.
Además, han ampliado su menú, pues a los cheveres y tradicionales tacos le han sumado tortas y quesadillas.
“Gracias a Dios tomamos la decisión de abrir nuevamente el negocio. Hay que confiar en Dios, que por fe vamos a salir adelante de esta crisis”, comenta Raúl Ajanel, propietario de este negocio, en cuyo punto laboran seis personas.
Ajanel señala que la necesidad y la actual crisis les ha empujado a innovar. «Gracias a Dios los vecinos nos abrieron las puertas para poder trabajar», refiere.