El jueves de protesta ha sido categórico éxito, alrededor de mil personas se unieron al plantón efectuado en el parque central de Xela.
Adrián Velásquez-Director/laprensadeoccidente.com.gt
En tan solo hora y media, SBX logró recolectar 700 firmas debidamente acreditadas por el intransferible Documento Personal de Identificación -DPI-. Como si fuera poco, el sábado 1 de marzo, otro colectivo ciudadano convocó a nueva manifestación, aunque esta vez la asistencia fue relativamente menor, de todas maneras su participación se extendió por un poco más de dos horas con intervenciones contundentes de los ciudadanos como la de Francisco Cajas. Aquí el mensaje que nos debe hacer recapacitar:
Quetzaltenango, es una ciudad compleja, donde la interconexión entre sus habitantes, ante los fenómenos sociopolíticos que afectan al vecindario, a menudo se ve empañada por temor a persecución judicial, tan solo, por la defensa de sus derechos ciudadanos. La mayoría prefiere ocultar sus opiniones y sentimientos, como si fuera quebrantamiento de ley expresar sus auténticas reclamaciones vecindarias.
No es para menos, un cierto porcentaje de moradores de la ciudad, ha optado por renunciar a sus legítimas demandas socio-culturales, resignándose a vivir en particular realidad, aparentemente, inmutable. Tal postura, sin duda, procede de un sistema educativo que, deliberadamente, ha dimitido la formación ciudadana y al sentido de vida individual y colectivo, es por eso que en los centros de formación, la ausencia de reflexión filosófica, el aprendizaje de los estudios sociales y la educación cívica, no solamente es conmovedora, sino, además, se encuentra preñada por la alarmante incompetencia de los responsables del proceso educativo, con honrosas excepciones.
En la era digital y de la información, el hecho pedagógico carece de puntuales intervalos destinados al debate, discusión, análisis y comprensión de los problemas fundamentales del municipio y de la nación.
Hoy cuando la tecnología parece subyugar la condición humana, resulta crucial la revalorización de la educación integral para dotar a las nuevas generaciones de fundamentales nociones en destino de que cada quien, individual o colectivamente, no solamente arregle su vida, además, organice y fomente el diálogo abierto y constructivo.
Ahora mismo, parece que la preocupación se encuentra alcanzando niveles de fastidio y pesadumbre, especialmente en relación a la corrupción instalada en la institucionalidad, en Quetzaltenango por la administración edil.
Qué esperan los vecinos de Xela, que en los próximos días se incorpore a la desaprobación generalizada, la importante voz de la iniciativa privada local, pues no puede evaporar la frustración del vecindario y menos adscribirse a los dictados del status quo por conveniencia.
La corrupción puede tener un impacto muy negativo en el desarrollo y modernización de una comunidad aspirante al bienestar que desdeña cualquier tipo de ideología. Es importante que los ciudadanos y las organizaciones encuentren coincidencias en reclamo de transparencia y responsabilidad, para que la ciudad retome su avance y prosperidad.
Las asociaciones empresariales de Quetzaltenango, como la Cámara de Comercio, la Mesa Económica y el Grupo Gestor, estamos seguros que en ningún caso pueden ignorar la problemática crucial que hoy experimenta la localidad, menos involucrar a los negocios de sus afiliados en prácticas cuestionables, como emitir facturas con precios aumentados para favorecer a ciertos funcionarios, porque además de acción indebida no es ético, es alentar la corrupción.
De no manifestar el desacuerdo por las prácticas de Juan López y el Concejo Municipal sería un desatino, pues en vez de propiciar la ansiada modernización de la ciudad, el liderazgo empresarial podría pasar a formar parte de la aguda problemática en progresión, no es posible, como se dice en el habla popular, dormir al lado de la corrupción porque al final equivale a complicidad.
Quizá por distracción, apatía o desgana el sector privado de la economía del municipio, pasó por alto fijar su apreciación pública, respecto al uso de casi Q7 millones destinados a conmemorar los 500 años de la supuesta fundación de la ciudad, el año pasado.
Hoy como nunca estamos llamados a edificar la ciudad para vida y desde la vida.
De cualquier manera, hoy que se ha develado con toda su crudeza la crisis energética que obstaculiza las inversiones en el departamento, la reciente destrucción del Parque a Benito Juárez, que ha reprimido las expectativas de recreación y solaz esparcimiento ciudadano; el desorden en los mercados, las deficiencias en el transporte público, los constantes cortes del fluido eléctrico, las largas filas para el pago de servicios, la escasez de agua potable en los hogares, las inundaciones que se avecinan, exagerados honorarios para asesores jurídicos encargados de eliminar las concejalías de oposición en plena asfixia de la democracia, el vecindario espera el acompañamiento de los diversos grupos empresariales para la búsqueda de las soluciones urgentes a la problemática que ahoga la metrópoli Altense.
Es imperiosa la necesidad de intervención ciudadana para conminar a la actual administración municipal al cambio de rumbo, necesitamos actuar para reorientar el millonario presupuesto a efecto de que se administre de manera responsable y en beneficio de la comunidad.
En fin, algo que deseo dejar entre los vecinos quetzaltecos, es que debemos pensar comunitariamente como cuando apoyamos el Xelajú M.C.,sin distingos de ningún tipo, más aún cuando aspiramos legar a las generaciones venideras una ciudad bonita, próspera, limpia, moderna, histórica, cultural, necesitamos entonces, desentendernos del individualismo. Hoy como nunca estamos llamados a edificar la ciudad para vida y desde la vida.
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