Xelajú MC está a un paso de la gloria. Este miércoles, tiene una cita con la historia: buscará el boleto a la gran final de la Copa Centroamericana de la Concacaf. Enfrente estará el Real España, un rival que llega decidido a aguar la fiesta altense en el estadio Cementos Progreso.

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Un sueño que late en todo Xela
La ilusión se respira en Quetzaltenango y en cada rincón donde hay un corazón superchivo. El sueño de ver a Xelajú en una final internacional está más vivo que nunca.
Tras el empate 1-1 en San Pedro Sula, la serie se define este miércoles a las 20:30 horas en el Cementos Progreso, el fortín que ha acompañado a los superchivos durante todo el torneo.
El estadio se teñirá de rojo, azul y blanco. La afición respondió con pasión: más de 70 buses partirán desde Xela y municipios cercanos rumbo a la capital. A ellos se sumarán los seguidores que viven en la ciudad y alrededores. En Quetzaltenango, las calles también vibrarán con pantallas gigantes para seguir cada minuto de esta batalla.
Todo por la Copa
Xelajú ha apostado todo por la Copa, incluso sacrificando la Liga Nacional. El objetivo está cerca, pero la tarea no será sencilla: los jugadores del Real España prometen salir a ganar en suelo guatemalteco.
Amarini Villatoro: “Somos bendecidos de estar acá”
Después del último entrenamiento en el Cementos Progreso, el técnico Amarini Villatoro habló con emoción y confianza:
“Estar en una semifinal internacional es una de esas presiones lindas que da el fútbol. Ser protagonistas entre 20 equipos que soñaban con esto es una bendición, fruto del esfuerzo del grupo”.
El estratega aseguró que su equipo está tranquilo, pero con hambre de victoria:
“El fútbol da tres resultados; pelearemos por el que más nos gusta: ganar. No será fácil, pero Xela ha demostrado que puede hacerse fuerte en el Cementos Progreso”.
Aparicio: “Dejaremos todo en la cancha”

El mediocampista Jorge “Apa” Aparicio también expresó su entusiasmo:
“Debemos hacer un juego inteligente y evitar faltas innecesarias. Real España es fuerte por arriba, pero confiamos en nuestra capacidad”.
Con una sonrisa, agregó: “A mis 32 años me siento pleno, feliz en esta ciudad y con este equipo. No imaginé estar viviendo una semifinal así, tan cerca de una final. Dejaremos todo en la cancha para lograrlo”.




