El periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín pasará por tercer año consecutivo las festividades de fin de año en prisión preventiva. Su hijo, José Carlos Zamora, denunció este lunes que su padre continúa “secuestrado” por el Ministerio Público, sin una sentencia firme ni un proceso judicial concluido.

Agencias/ laprensadeoccidente.com.gt
Jose Rubén Zamora, de 69 años, fue capturado en julio de 2022 luego de publicar fuertes denuncias de corrupción contra el entonces presidente Alejandro Giammattei. Desde entonces, permanece privado de libertad mientras enfrenta varios procesos judiciales que, según su defensa y organizaciones de derechos humanos, carecen de sustento legal.
“Mi papá lleva más de tres años detenido arbitrariamente, sin audiencias, sin condena. Esto no es justicia, es un secuestro ejecutado por un grupo criminal enquistado en el Ministerio Público”, afirmó José Carlos Zamora en declaraciones a la agencia EFE, al calificar el caso como una persecución política.
Durante más de dos décadas, Zamora Marroquín se consolidó como una de las figuras más emblemáticas del periodismo guatemalteco al frente del diario El Periódico, medio desde el cual denunció múltiples casos de corrupción durante los gobiernos de Otto Pérez Molina (2012-2015), Jimmy Morales (2016-2020) y Alejandro Giammattei (2020-2024).
Procesos judiciales y situación actual
En noviembre pasado, Zamora Marroquín volvió a denunciar públicamente la corrupción del expresidente Giammattei a través de sus redes sociales. En ese mensaje aseguró que el exmandatario mantuvo alianzas con estructuras del narcotráfico y utilizó una metáfora contundente al afirmar que “el infierno está vacío” porque “los demonios viven y reinan en Guatemala”.
Actualmente, el periodista enfrenta procesos por lavado de dinero, obstrucción a la justicia y falsificación de documentos. Sin embargo, su defensa, así como organizaciones nacionales e internacionales —entre ellas Amnistía Internacional— consideran que los cargos son fabricados y carecen de pruebas sólidas. Hasta la fecha, no existe una condena en su contra.
Aunque en 2024 obtuvo brevemente el beneficio de arresto domiciliario, la situación no permitió una verdadera reunificación familiar. En la actualidad, Zamora permanece recluido en la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala, en la ciudad de Guatemala.

La familia también ha sufrido las consecuencias del caso. “Es un doble impacto: mi mamá y mi hermano menor tuvieron que salir del país por amenazas, lo que profundizó la separación familiar”, relató su hijo.
Pese al encierro, la familia destaca la fortaleza y convicción del comunicador. Según José Carlos Zamora, su padre asume el encarcelamiento como una extensión de su labor periodística y se mantiene firme en sus principios, convencido de que recuperará su libertad.
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Un patrón de persecución, denuncian
El caso de Zamora no es aislado. Los líderes indígenas de los 48 Cantones de Totonicapán, Luis Pacheco y Héctor Chaclán, también pasarán las fiestas en prisión. Sus abogados denuncian litigios maliciosos por parte de la Fiscalía para retrasar audiencias, tras su captura en abril por manifestaciones contra el Ministerio Público en 2023.
En una situación similar se encuentra el exfiscal anticorrupción Stuardo Campo, también procesado y perseguido judicialmente. La cúpula del Ministerio Público, encabezada por la fiscal general Consuelo Porras, enfrenta sanciones por corrupción impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
“Son muchos los guatemaltecos que hoy están separados de sus familias por estas redes criminales”, concluyó José Carlos Zamora, periodista y actual director regional del Comité de Protección para Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York.
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