El pueblo católico de Xela celebró y conmemoró con fe y devoción el Domingo de Ramos, que es el inicio de la Semana Santa, con procesiones de palmas y misas que evocan la llegada de Jesucristo a Jerusalén.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
En su intervención, monseñor Mario Molina compartió una profunda reflexión sobre el significado de la Semana Santa, enfatizando la humildad y obediencia de Jesucristo como ejes centrales de estas celebraciones.
Molina afirmó que la Semana Santa es una evocación del itinerario de Jesús, quien desde la excelsitud de su condición divina, bajó hasta las profundidades de la condición humana, incluso hasta la muerte. Este acto de humildad culmina con su exaltación por el poder de Dios hasta la majestad divina, un proceso que los fieles recuerdan y honran con la procesión, en las misas y bendición de palmas que evoca el ingreso triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
Citando a San Pablo en su carta a los filipenses, monseñor Molina pone a Cristo como modelo de humildad y obediencia, contrastando su actitud con la tendencia humana de aferrarse al poder y los honores. “Cristo, siendo Dios, no se aferró a su divinidad, sino que se despojó de su gloria para convertirse en siervo, enseñando con su ejemplo el verdadero significado de la humildad”.
La muerte de Jesús en la cruz, según Monseñor Molina, representa el punto más bajo de su humillación, una muerte que fue no solo física sino también espiritual, al “descender a los infiernos”. Sin embargo, esta muerte fue seguida por la resurrección, un acto divino que lo exaltó sobre todas las cosas, devolviéndole la gloria divina y otorgándole “el nombre que está sobre todo otro nombre”.
Molina concluye invitando a todos a reconocer en Jesús al señor y Dios de nuestras vidas, y a creer en él para compartir su victoria sobre la muerte y alcanzar la gloria eterna. Este mensaje resuena especialmente durante el triduo pascual, donde se celebra el misterio pascual y la promesa de salvación para quienes creen en Jesucristo.
Esta reflexión nos invita a contemplar la figura de Jesús no solo como un líder espiritual, sino como el ejemplo supremo de servicio y sacrificio, cuya vida y muerte tienen un significado trascendental para la fe cristiana.
Ministerio de Ambiente solicita de nuevo clausurar el rastro municipal de Quetzaltenango