El destazadero municipal vuelve a ser objeto de polémica por la notificación que esta semana presentó el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) a la municipalidad de Quetzaltenango en la que le solicita por quinta vez, en ocho años, se clausure.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
La notificación es en seguimiento a una denuncia porque el matadero no cuenta con los dictámenes de los ministerios de Salud, de Ganadería y del MARN, y continúa en operaciones, a pesar que no reúne las condiciones de higiene fitosanitarias.
La notificación llegó del departamento de Cumplimiento Legal del MARN y está acompañada de una sanción por un monto de Q25 mil por no contar con el Estudio de Impacto Ambiental, informó Leonel Estrada, técnico del MARN.
Estrada indicó que el destazadero debía ser clausurado y construido, uno nuevo, fuera del área urbana, medida que no se ha cumplido por parte de la comuna altense, mientras la Fiscalía de Delitos Contra el Ambiente del Ministerio Público todavía tiene en su poder el caso, al cual le da seguimiento por el tema de contaminación.
Aunque no precisó fecha, Estrada indicó que recientemente se comprobó a través de un monitoreo al matadero, que continúa operando sin la documentación legal y tampoco cumple com las medidas de mitigación ambiental.
“En el último reporte que se hizo institucionalmente, cuando vino la fiscalía el año pasado, dijo que este rastro ya no cumple con su vida útil, y lo que procede es que la municipalidad lo clausure y construya uno nuevo”, insistió.
“Prácticamente está funcionando ilegalmente. Al final es la fiscalía la que determinará qué es lo que corresponde”, señaló Estrada.
Cuestionado Estrada sobre si las autoridades municipales deben cumplir con algún tiempo estipulado para la clausura, respondió que, depende de la autoridad municipal, porque en la última visita en conjunto que realizaron al matadero “hace un par de años atrás”, se comprometió a que iban a presentar un anteproyecto de construcción de uno nuevo, pero no han cumplido.
Darán batalla
La Directiva de Marraneras y Arrendatarios del Rastro Municipal no había emitido su postura hasta el cierre de esta nota, pues no tenían conocimiento oficial de la notificación, aunque la opinión de la directiva durante todos estos años que se ha hablado del caso ha sido que desalojan el matadero hasta que cuenten con uno nuevo.
Otro pensamiento que invade a los arrendatarios es que el interés de quienes exigen el cierre del rastro es vender el inmueble y convertirlo en un espacio comercial privado. Lo que han advertido en su momento, es que darían la batalla legal, y acudirían a todas las organizaciones que apoyan a las mujeres, pues según ellas, el rastro es usado en su mayoría por madres solteras y viudas.
«Solo es maquillaje»
Según arrendatarias en los primeros cuatro años de administración del alcalde Juan López lo único que se le hizo al rastro fue cambiarle de color, de verde a celeste, e incrementar el precio de la tarifa del destace, implementar sanitarios para los empleados municipales más no para los usuarios.
Este periódico buscó la postura municipal a través del director interino de Comunicación Social de la municipalidad, Antonio Uluán, quien indicó que todavía no había llegado a las manos de las autoridades municipales dicha notificación, por lo que no podían emitir opinión alguna, aunque nos remitió con Juan Carlos Díaz, director de Servicios Ambientales.
A Díaz se le llamó por teléfono y no respondió la llamada, por lo que se acudió a su oficina donde por 45 minutos se les espero y no fuimos atendidos debido a que se encontraba en una reunión, informó una de las secretarias.
De ser cerrado el rastro sin contar con uno nuevo, la salud de la población se pondría en más riesgo pues se dispararían los destaces clandestinos como es hasta ahora, ya que autoridades municipales y gubernamentales están conscientes que a diario a Xela ingresa carne sin ningún control sanitario.
