La madrugada del 2 de diciembre de 1966 un incendio de grandes proporciones consumió el Mercado Central de la ciudad de Quetzaltenango. 50 años después, un comerciante que vivió esa experiencia y que tenía sus ventas ahí, cuenta cómo logró sobreponerse y llegar a celebrar los 50 años de lo que ahora conocemos como Centro Comercial Municipal.
Redacción/La Prensa de Occidente
Las autoridades municipales tenían la hipótesis que el incendio lo produjo un corto circuito o quizás una vela se había quedado encendida, pero nunca se confirmó nada. Se rumoreaba que el fuego se había provocado con el objetivo de que la terminal de autobuses se fuera del lugar. Posteriormente se iniciaron los trabajos del actual Centro Comercial Municipal.
Marco Tulio Zelada Quiñónez, quien nació el 10 de octubre de 1947, fue artesano desde niño junto a sus padres, quienes mantuvieron esta labor durante varias décadas, el año pasado dio esta entrevista.
¿Qué edad tenía cuando se quemó el mercado?
El incendio del mercado central, como se le llamaba antes, fue el 6 de diciembre de 1966, recuerdo que tenía 18 años aproximadamente.
¿Sus papás eran vendedores del mercado?
Con mis papás aún no teníamos un negocio propio en el mercado, sino que entregábamos perrajes, tapados y todo lo que era hecho en telares, porque nosotros tuvimos muchos telares en la casa y entregábamos todo en el mercado. Habían unos señores de Salcajá que vendían cortes y nos compraban el producto que nosotros llevábamos. Se vendía bastante, y había que trabajar bastante para surtir ese mercado.
¿Alguna anécdota que recuerde de ese mercado?
Recuerdo que por entrar una docena de perrajes en aquel tiempo nos cobraban de 5 a 6 centavos, pero de patojos engañábamos al portero, y pasábamos corriendo. Como él debía cuidar la puerta, no nos seguía y nosotros salíamos por otra.
Cuando le dijeron que se había incendiado el mercado, ¿Usted dónde estaba o qué estaba haciendo?
Todo sucedió en la madrugada. Fuimos a ayudar con mis papás, familiares y tíos. Intentamos rescatar algunas cosas de las llamas del fuego. A la fecha no se sabe, pero debió ser provocado, porque en ninguna de las puertas se podía entrar. Había una entrada pegada a la iglesia catedral, otra puerta grande estaba frente a la plazuela de la Marimba y las otras, atrás de catedral y enfrente de la Universal, donde termina la décima avenida, esas eran las entradas principales del mercado.
¿Cómo vio a sus papás y a los demás vendedores tras el incendio?
Lo que nos despertó fue el sonar de las campanas de la catedral, era de madrugada y todos dormíamos. Eso nos despertó, salimos a ver qué estaba pasando y se observaba el gran incendio que estaba en el parque. Con mis papás salimos corriendo a ver qué había sucedido, y nos dimos cuenta que era el mercado envuelto en llamas.
La gente pobre gritaba y lloraba por la impotencia de no poder sacar nada, estaban por todas partes donde estaban las ventas de chile, las ventas de hilos, las de atol, las carnicerías, realmente fue una gran tragedia. Hasta la fecha no se sabe qué fue lo que pasó, si fue provocado.
La gente pobre gritaba y lloraba de la impotencia de no poder sacar nada, habían partes donde estaban las ventas de chile, donde estaban las ventas de hilos, atol, las carnicerías, realmente fue una gran tragedia. Hasta la fecha no se sabe qué fue lo que pasó, si fue provocado.
¿Cuánto tiempo se llevaron en construir ese edificio?
El incendio sucedió en el periodo del alcalde Augusto Calderón, su concejal era Aníbal Herrera, ellos fueron los que empezaron la construcción, pero fue durante el periodo administrativo de Diego López de León cuando se finalizó e inauguró lo que hoy es el Centro Comercial de la zona 1. La comuna encabezada por Augusto Calderón casi terminó el proyecto, pero no tenían los medios económicos para concluirlo en ese entonces, y solo terminaron el mercado que está abajo (primer y segundo nivel). El tercer nivel, nosotros (todos los comerciantes) lo construimos, solo estaba la terraza y una galera.
Mi papá tuvo la dicha de poner la primera tienda en el centro comercial, era muy amigo de don Diego López de León, y fue así como nació la primera tienda Típica Quetzalteca, que ya tiene casi los 46 años. En ese tiempo los papás tenían los fondos para hacer los locales del tercer nivel y fue así como se pudo terminar.