Un estudio regional que mide los índices de Capacidad para Combatir la Corrupción en los países de América Latina dejó en evidencia que Guatemala se encuentra en los últimos lugares de buenas prácticas para el combate de la corrupción.
Mirna Alvarado/LaPrensadeOccidente
Este es el tercer año que la Sociedad de las Américas (AS), un foro que se dedica a la educación para entender los problemas sociales y políticos, junto al Consejo de las Américas (COA), organización empresarial a favor del desarrollo económico social, realizaron la medición del trabajo que realizan los países de Latinoamérica a favor de la rendición de cuentas y transparencia.
La medición se realizó en aspectos como la capacidad jurídica, la democracia en instituciones públicas y el trabajo de la sociedad civil y medios de comunicación y Guatemala obtuvo apenas una calificación de 3.84 de un total de 10 puntos.
De acuerdo con el índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC), con este puntaje Guatemala está entre las primeras tres naciones de la región con menos políticas contra la corrupción, este informe será presentado y analizado hoy en New York, Estados Unidos, el objetivo será la generación espacios de diálogo que permitan la búsqueda de estrategias para darle salida al problema que ocupa gran parte de la región.
Entre los países con mejor incidencia en la lucha contra la corrupción, se menciona a Uruguay con una calificación de 7.80, seguido de Chile con 6.51 y en una tercera posición se sitúa Costa Rica con 6.45.
Mientras que los países con la calificación más bajas están Venezuela que obtuvo solo una apreciación de 1.40, Bolivia con 2.43, unos cuantos números por debajo de Guatemala que alcanzó una evaluación de 3.84 por sus pocos esfuerzos para erradicar este flagelo.
El informe refiere que en el caso de Guatemala las detonantes clave para su reprobación en el ranking es el peligro de la independencia judicial debido a que el Congreso se negó a juramentar a una magistrada electa para la Corte de Constitucionalidad (CC), así como el trabajo de la Comisión Presidencial Contra la Impunidad que según el documento parece que no tener independencia y objetividad.
Otro aspecto que se destaca es el estallido social de noviembre de 2020 por la sospechosa aprobación del presupuesto 2021, el cual generó manifestaciones que incluso fueron reprimidas con supuesto abuso de fuerza policial, hechos que todavía están bajo investigaciones se lee en el documento.
Por otro lado entre las alertas que persisten para Guatemala la medición destaca, los posibles ataques sistemáticos hacia la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), la cual ha lleva a la fecha dos recursos de inconstitucionalidad con la que se busca su disolución, lo cual según refiere el estudio podría llevar a otro estallido social sumado al mal manejo del gobierno de la pandemia.
El año pasado Guatemala ocupó el puesto número 11 en este mismo ranking, desde el 2019 cuando se realizó el primer estudio descendió un 16%.
El documento revela además que la lucha para combatir la corrupción en América Latina experimentó una nueva ola de retrasos el año pasado a consecuencia de la pandemia global de coronavirus, según se desprende del llamado índice CCC 2021, presentado en Londres este lunes.
La semana pasada durante su visita a Guatemala la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris, aseguró que el mandatario Alejandro Giammattei se había comprometido a luchar en contra de la corrupción para lo cual se conformará una mesa especifica.
5 de 15 países registraron bajaron de posición
El índice CCC revela que 5 de los 15 países evaluados registraron disminuciones significativas en sus puntuaciones; 7 se quedaron sin cambios y tres aumentaron de manera notable y encuentra que los dos países y economías más grandes de América Latina, Brasil y México, sufrieron algunas de las caídas más bruscas.
Brasil -que cayó del cuarto al sexto puesto-, registró una bajada del 11 por ciento en la categoría de democracia e instituciones políticas, donde el estado de relaciones ejecutivo-legislativo fue un factor clave, según el informe.
En cuanto a México, su puntuación cayó un 7 por ciento en 2021 -del octavo al undécimo lugar- y, en este caso, pesaron variables como las que miden la independencia de la fiscalía general y de las agencias anticorrupción.
República Dominica fue uno de los que más mejoró -del 13 al 10- al darse avances significativos en la categoría de capacidad legal, “reflejo de un impulso anticorrupción del presidente Luis Abinader”, según el documento.
Por otro lado el informe destaca que Panamá y Ecuador experimentaron mejoras considerables en su capacidad legal mientras que los aumentos percibidos de politización de las instituciones anticorrupción redujeron las puntuaciones de Argentina y Colombia.
El índice CCC apuntó que Guatemala -que bajó del 11 al 13- cayó un 5 % este año y un 16 % desde 2019 mientras que Venezuela sigue en la posición más baja.