La Comuna altense junto con instituciones gubernamentales han tenido que hacer convenios con otras entidades para alojar a quienes en esta época de frío así lo necesiten, esto a pesar de contar con un edificio construido exclusivamente para funcionar como albergue.
Por Mirna Alvarado/La Prensa de Occidente
En 2015, durante el gobierno del exalcalde Jorge Rolando Barrientos Pellecer (Mito Barrientos), se aprobó la construcción del edificio que funcionaría como albergue temporal en momentos de crisis.
De acuerdo con el portal de Guatecompras (NOG 4296613), la construcción inició el 26 de abril de 2016, tres meses después de que Luis Grijalva (alcalde actual) asumiera como alcalde; ocho meses después la obra se concluyó, la cual se encuentra a un lado de las oficinas de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Gustavo Lang, exdelegado departamental de la Conred, explicó que, en 2015, cuando se iniciaron las gestiones para la construcción de la obra, se hizo un convenio con la organización CEDEPEM, para el equipamiento del lugar.
“La organización española Manos Unidas, por medio de la organización CEDEPEM, tenía previsto entregar estufas, camas, cobijas, utensilios y otro tipo de insumos para equipar el edificio, porque son cuatro cuartos, pero luego, como que el alcalde Grijalva no aceptó la recepción del proyecto, y las donaciones se perdieron”, comentó Lang.
Una de las razones para no habilitar el refugio es que el convenio establecía que el suministro de agua, drenaje y electricidad debía quedar conectado al que tiene el edificio de la Conred, sin embargo, con el cambio de gobierno el Delegado Nacional prefirió no aceptar el convenio, para evitar alzas en el cobro de los servicios básicos.
Sin administración
Grijalva señala que otro factor fue que no se contaba con la certeza jurídica de la posesión del terreno donde se construyó el edificio, por esa razón la recepción del proyecto aún no ha culminado, además, entre los atributos de la comuna no se contempla la administración de este tipo de obras.
“El problema es que nosotros como municipalidad no podemos administrar los albergues, no se encuentra dentro de nuestra potestad, pero hemos pedido a las instituciones del gobierno que se hagan cargo de la dirección del lugar”, aseguró.
El exdelegado de la Conred recordó que, durante los trámites para la aprobación de este proyecto, uno de los requerimientos fue comprobar que el terreno donde se construiría era propiedad municipal, lo cual se presentó.
El actual delegado departamental de la Conred, Allan Reth, aseguró que no pueden administrar el albergue de manera permanente porque no cuentan con los fondos requeridos.
“Hemos hablado con la delegada de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (Sosep) para que se hagan responsables del hospedaje temporal, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta alguna”, concluyó el jefe edil Grijalva.
Inversión de casi un millón de quetzales
El edificio costó Q930 mil y la obra estuvo a cargo de la Constructora Comprosegua, cuyo representante legal es Gonzalo Encarnación Ajpacajá López. De acuerdo con Guatecompras, esta empresa de 2010 a 2019 ha tenido adjudicaciones que suman Q62 millones 529 mil.
El albergue tiene capacidad para 40 personas, cuenta con cuatro habitaciones, cocina, comedor, pila y baños, son dos áreas, una de hombres y otra de mujeres.
“La intención era que este edificio pudiera ser utilizado no solo en la época de frío, también en momentos de desastres naturales; por ejemplo, cuando fueron las tormentas, muchas familias se quedaron en el salón de la Escuela Nacional de Ciencias Comerciales, era incómodo para ellos, por eso se planificó la construcción de ese recinto”, puntualizó Lang.
La edificación se ejecutó con fondos del Concejo de Desarrollo Departamental, la Municipalidad de Quetzaltenango fue el ente ejecutor y de acuerdo con los convenios, era la Conred la encargada de suministrar los servicios básicos, la Sosep sería la administradora del lugar.
A cuatro años, el edificio no ha sido utilizado y pese a que se viven las más bajas temperaturas en la historia del departamento, el inmueble no se podrá utilizar y se ha tendido que coordinar con los directivos de Remar para brindar alojamiento.