Los comunitarios de Llanos de Urbina, Cantel, Quetzaltenango, se encuentran en resistencia como medida de rechazo a un templo dedicado a la Santa Muerte que fue construido en su cantón.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Ha sido identificado como centro espiritual Encanto del Keme, en idioma maya se traduce como “muerte”, la traducción es algo así como “el encanto de la muerte”.
La primera acción la tomaron este 24 de octubre, bloquearon los accesos a la comunidad para impedir que se realizara una conferencia de prensa por parte de los representantes del “encanto de la muerte”, donde darían a conocer detalles de su construcción y las áreas que lo conforman.
Abelino Puac, uno de los inconformes, indicó que cuentan con el conocimiento que será inaugurado el próximo 31 de octubre, además, que empezó a ser construido desde principios de año sin contar con autorización municipal.
El alcalde de Cantel, Allan Cabrera, informó que el principal temor de los comunitarios y de la población en general es que el cantón Llano de Urbina se convierta en el centro de concentración de grupos de antisociales, quienes son devotos al culto de la “flaquita o Niña Blanca» como también se le conoce.
Las acciones de rechazo continuaron el sábado 26 de octubre, cuando se reunieron para una caravana y concentración de comunitarios en Urbina, se calcula que asistieron unas 2 mil personas.
Religiosidad maya
Este periódico logró hablar con una de las representantes del Keme, quien negó vínculo con el crimen organizado y/o delincuencia común, y dijo que por ser un centro religioso privado, se reserva el derecho de atender a personas que requieran de sus servicios.
La mujer, representante del templo a la muerte, no quiso revelar su nombre, dijo que es por seguridad, “no sea que dentro de los manifestantes hubiese alguien que inste a hacerles daño”.
“Nosotros estamos con la apertura. No hay razón para no hablar”, aseguró.
Indicó que las bases espirituales con las que se dedicarán a trabajar son de cosmovisión Maya. “Nos hubiera gustado platicar, porque no hay una parte donde nosotros hayamos podido hablar. Lamentablemente bastante desconocimiento y la poca tolerancia. Y si los líderes tienen alguna religión por la que se inclinen, asumo que lo hacen (manifestación) ante la concepción de su creencia y la religión que impera en Guatemala, que es el Cristianismo”, dijo.
Desde su percepción puntualizó en que todas las personas tienen el derecho de creer en lo que mejor les convenga y las ceremonias mayas “no son malas y ni un pecado”, sin olvidar que el país está construido de creencias, por lo que continuarán con su proyecto.