Edna Antonieta Rodas Ovalle, conocida cariñosamente como doña “Totona”, será recordada como una mujer altruista, seguidora superchiva y defensora de los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango.

José Racancoj/La Prensa de Occidente
Quetzaltecos lloran la partida de una mujer ejemplar, altruista y quien amaba esta tierra, lloran la partida de Edna Antonieta Rodas Ovalle, cariñosamente llamada doña “Totona”.
Rodas Ovalle, quien nació en 1930, deja de tras de sí un gran legado, en ámbitos culturales, religiosos y sociales, pues fue defensora de los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango, de los cuales fue miembro de la comisión permanente.
Fue la primera concejal de la Municipalidad altense en el periodo del alcalde Luis López Maldonado y una fiel seguidora de los superchivos, siendo fundadora de la filial femenina de apoyo a Xelajú MC.
Fue presidenta de la Asociación de la Virgen del Rosario. Su partida se da justo en el mes del Rosario y de la fiesta patronal de la ciudad altense, comentó Raúl Izas, quien conoció a Rodas.
De acuerdo con Izas, ella fue benefactora de Pedro Tirapiedras (QEPD), a quien le brindaba siempre un plato de comida. Además, fue integrante de una asociación de mujeres que beneficiaba a niños de La Democracia, a quienes apoyaba con educación y salud.
«Yo digo que no soy 100 por ciento quetzalteca, sino que 100 por mil, y me he dedicado mucho a las cosas de Quetzaltenango para que esto no caiga», se le oye decir a doña «Totona» en el documental «Xelajú La Capital de la Luna».

Por qué la llamaban “Totona”
Doña Edna, quien fue maestra y tuvo cuatro hijos, era conocida como “Totona”, por su hermano, llamado Antonio, a quien le decían Tono.
“Cuando iban a buscar a Tono y ella salía, como no sabían su nombre le pusieron Totona, y así se le conoció, pero era de cariño”, comentó Izas.
En la Municipalidad de Xela se le brindó un homenaje póstumo este miércoles.