El 5 de septiembre, el presidente chino Xi Jinping pronunció un discurso de apertura en la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) que reunió a jefes de estado, líderes gubernamentales y representantes de más de 50 países miembros del FOCAC, junto con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, el secretario general de las Naciones Unidas y los jefes de varias organizaciones internacionales.
La Redacción
No solo ha establecido un nuevo récord en términos de la escala del evento diplomático organizado por China en los últimos años y del número de líderes asistentes, sino que también se ha convertido en un gran evento en la historia de los intercambios entre China y África y entre los países del «Sur Global».
El FOCAC es de gran importancia para los miembros y participantes, y también tiene importancia global para el amplio mundo en desarrollo. Según datos oficiales, los 54 estados miembros del FOCAC, incluidos China y 53 países africanos, cubren un área de aproximadamente 40 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa aproximadamente el 30 por ciento del área terrestre total del mundo. Y en términos de población, los 54 estados miembros del FOCAC tienen una población de aproximadamente 2.900 millones, lo que representa alrededor del 36 por ciento de la población total del mundo.
Dicho esto, el resultado de la cumbre, sin condiciones, beneficiará a más de un tercio de la población mundial, creando oportunidades compartidas para todos los participantes.
Por lo tanto, cualquiera que dude de la sinceridad y la importancia de la asistencia de China a África todavía piensa de una manera anticuada, asumiendo que solo los países occidentales pueden resolver los problemas globales y definir el camino hacia la modernización. Esto está lejos de la verdad.
Como señaló el presidente Xi en su discurso en la ceremonia de apertura de la cumbre, «la modernización es un derecho inalienable de todos los países». Dado que el camino occidental hacia la modernización no ha traído esperanza y un futuro brillante, sino más bien un sufrimiento significativo para las naciones en desarrollo, países como China y aquellos en África deberían tener confianza en seguir sus propios caminos hacia la modernización, basados en sus condiciones nacionales únicas. Al hacerlo, pueden trabajar para rectificar las injusticias históricas encontradas en el proceso de modernización.
En diversas ocasiones, el Presidente Xi ha planteado repetidamente la pregunta fundamental de nuestro tiempo: «¿Qué le ha sucedido al mundo y cómo debemos responder?». De hecho, el mundo sigue lidiando con numerosos desafíos, que incluyen, entre otros, el creciente proteccionismo comercial, el unilateralismo, el desarrollo global desequilibrado, el extremismo y el terrorismo. Muchos países en desarrollo todavía no pueden hacer valer sus derechos o salvaguardar sus intereses dentro de varios organismos y mecanismos internacionales.
En otras palabras, la sociedad humana ahora enfrenta déficits en desarrollo, paz, gobernanza y confianza. Las propuestas e iniciativas del Presidente Xi durante la ceremonia de apertura ofrecen un camino prometedor hacia adelante, brindando soluciones prácticas para abordar estos problemas apremiantes.
En los últimos tres años, la cooperación práctica entre China y África, representada por los nueve programas con países africanos implementados durante la octava Conferencia Ministerial del FOCAC en 2021, se ha profundizado continuamente y la confianza política mutua se ha fortalecido constantemente. En los próximos tres años, la cooperación bilateral se centrará principalmente en la modernización. Deberá ser una modernización con las características de justa y razonable, abierta y de beneficio mutuo, centrada en las personas, inclusiva culturalmente, ecológica, pacífica y segura.
Para lograr este objetivo, se implementarán diez planes de acción de asociación destinados a avanzar conjuntamente en la modernización. Estos planes cubren una amplia gama de áreas, que incluyen intercambio cultural, promoción comercial, médica y de salud, mejora agrícola, desarrollo verde, economía digital, capacitación profesional y construcción de la paz. A medida que estas iniciativas se desarrollen, brindarán nuevas oportunidades e impulso a todos los países miembros.
Como dice el refrán, «mira antes de saltar», y los líderes deben considerar cuidadosamente sus objetivos verdaderos antes de tomar medidas. En la búsqueda de la modernización socioeconómica, el Sur Global debe centrarse en lo que se puede llamar «suministro conceptual»: proporcionar nuevas interpretaciones de conceptos que tradicionalmente han sido definidos y, a veces, manipulados por Occidente.
El Presidente Xi dio pasos en esta dirección cuando analizó la modernización china en el informe al XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 2022. Ahora, ofrece un valioso ejemplo para el Sur Global, instando a todos los países en desarrollo a encender una ola de modernización y a escribir un nuevo capítulo en la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.