Las las exequias y sepelio de David Armando García Camacho, concejal de la municipalidad de Quetzaltenango se dieron medio de muestras de repudio, condena y exigencias de justicia.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Los restos mortales de David García fueron depositados en un nicho de la familia en el Cementerio General Municipal el pasado viernes 8 de noviembre a las 5 de la tarde.
Las honras fúnebres duraron seis horas, fue trasladado de su casa ubicado en Pacajá, zona 10, al centro histórico, zona 1; el féretro estuvo en la Casa de la Cultura, donde funcionaba su oficina. Luego fue trasladado al Palacio Municipal donde el Concejo Municipal participó.
“Quiero pedir en nombre del Concejo, en nombre del pueblo de Quetzaltenango, que se haga justicia, ¡que se haga justicia!, ¡que no quede impune!”, exigió el alcalde Juan López en su discurso que, en varios momentos, se le quebrantó la voz y derramó lágrimas.
“Al gobierno exijo más policías, al gobierno exijo que también haya un poquito más de seguridad. No es justo que se pierdan vidas. No es justo. Basta ya de tanta violencia, por todos lados muerte a cada rato”, demandó López.
“Por favor al ente encargado de la investigación (Ministerio Público), por favor hacer su trabajo. No somos quienes acá para decir esto, pero no es justo que un representante de todos los ciudadanos de toda la ciudad de Quetzaltenango, le quiten la vida de esa manera”, solicitó.
“Que en paz descanse mi amigo. Lo llevo en mi mente y mi corazón. El trabajo que realizó don David por años ha sido un trabajo honesto, honrado. Es una persona que no se metía con nadie. Que yo sepa nunca le faltó el respeto a nadie. En el mismo concejo cuando bromeábamos, era muy recatado”, recordó López.
Juan López rompió el silencio dos días después de la muerte violenta de García, pues en repetidas ocasiones se negó a manifestarse respecto al hecho, cuando era abordado por periodistas.
La familia del concejal también se manifestó y lo hizo en el camposanto, pocos minutos antes depositar sus restos mortales. “Aquí estamos diciéndole adiós al amor de mi vida. Que hoy me lo arrebataron. Y les pido que eso no quede impune, porque él no se merecía eso. Él dio la vida por Quetzaltenango”, exigió Vilma Villagrán, esposa de García.
A quienes le arrebataron la vida, la familia les mandó el mensaje: “Que Dios lo bendiga. Que Dios lo cuide. Pero si Dios decide hacer justicia, que lo haga, porque en las manos de Él lo dejamos”.
David Armando García Camacho, 56 años, fue asesinado el pasado 6 de noviembre a las aproximadamente a las 18:30 horas, cuando circulaba por la diagonal 12, entre 5ª y 6ª calles, zona 1, Centro Histórico, cuando se conducía en un picop en dirección al mercado Las Flores.
Hasta la semana pasada el MP no contaba con una línea de investigación, pues, “el funcionario edil no estaba amenazado”, aseguró.
