Por este accidente ocurrido a inicios de año, una mujer de 82 años sufrió la amputación de la pierna izquierda y un niño aún requiere atención médica.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
Las dos víctimas del accidente ocurrido en enero de este año en la zona 7 de Xela, donde un joven se empotró contra una tortillería, afrontan actualmente problemas de salud, emocionales y económicos, así como sus familias.
Durante una audiencia realizada en el Juzgado de Paz Penal de Quetzaltenango, la abogada de las víctimas, Flor de María Rodríguez, detalló los problemas de salud que afronta María del Carmen Racancoj Ixcolín, de 82 años, quien a consecuencia del hecho sufrió la amputación de la pierna izquierda.
También indicó que el niño Waldemar Israel Méndez Chachal, sigue con atención médica, tiene problemas en los estudios y requiere atención psicológica.
Agregó que la familia de Racancoj ha incurrido en gastos que suman entre Q75 mil y Q85 mil, situación similar que afronta la familia del menor de edad.
“Tenemos gastos y todos están documentados, han sido gastos por parte de la familia, desde personas que puedan atender a la abuelita en el hospital hasta comprar un colchón ortopédico”, comentó Rodríguez.
Por esta razón, se solicitó ante el juez el embargo del sueldo, las cuentas y otros bienes del sindicado, Pablo Isaac García García.
Sin embargo, el juzgador solo accedió al embargo del vehículo que estuvo implicado en el hecho.
Durante dicha audiencia, el juez aceptó como tercera civilmente demandada a Isabel García Juanta, madre del acusado, por ser la propietaria del automóvil involucrado en el percance.
En tanto, la audiencia de imputación de cargos se suspendió y reprogramó para el próximo 10 de julio.
