La violencia volvió a estremecer el corazón de la ciudad, en la décima calle y décima avenida zona 1 de Quetzaltenango se suscitó un hecho armado en este 1 de julio 2025.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Un joven vendedor de dulces asesinado a balazos la noche del martes 1 de julio, en la 10 calle, entre 10 y 11 avenidas, zona 1, a escasos metros de áreas con alta circulación de turistas y comerciantes locales.
Según información preliminar de testigos, dos hombres a bordo de una motocicleta se acercaron al joven y le dispararon directamente en repetidas ocasiones sin mediar palabra. En el lugar quedaron resparcidos los dulces que vendía para ganarse la vida, en una escena que conmovió a vecinos y transeúntes.
La víctima, identificada como Alexander Rivera Guzmán, de aproximadamente 20 años, tez morena, vestía sudadero blanco, pants negro, sandalias negras y presentaba tatuajes en la frente con forma de cachos. Se presume que era originario de Villa Nueva, Guatemala, y que tenía apenas un par de meses de haber llegado a Quetzaltenango.
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El Ministerio Público contabilizó al menos 12 casquillos de arma de fuego en la escena. El cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para la autopsia.
Este crimen eleva a tres los asesinatos registrados en el Centro Histórico en lo que va del año, lo que genera una creciente preocupación entre la población, comerciantes y líderes comunitarios.
El primer caso ocurrió en el depósito de basura del Mercado Municipal; el segundo, a tan solo tres cuadras de la Gobernación Departamental; y ahora, este, frente a los ojos de una ciudad que parece estar perdiendo la capacidad de asombro ante la violencia.
Autoridades bajo presión
La gobernadora departamental, Mayra López Sosa, ha sido objeto de duras críticas por parte de líderes locales, como Dalila Castro, presidenta de la Mesa de Seguridad Departamental, quien en declaraciones recientes manifestó su indignación:
“Que active ya, que no solo haga reuniones los miércoles y que lleguen todos y que todos se expongan y a la vez no hacen nada. Se le piden hechos y no palabras”, sentenció.
Castro no es la única voz que exige resultados. Comerciantes, vecinos del Centro Histórico y representantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) han expresado su frustración ante el repunte de hechos violentos y la aparente lentitud de las estrategias de seguridad.
En respuesta, López Sosa anunció que se están fortaleciendo las coordinaciones con los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) y que se prepara una actividad interinstitucional con presencia de patrullajes combinados para mejorar la participación ciudadana y reforzar la seguridad.
Sobre las acciones de la Comisaría 41 de la Policía Nacional Civil, a cargo del comisario Edú Ardiano, aseguró que las investigaciones están en curso y que se ha logrado desarticular algunas bandas criminales. “Esto lleva su tiempo también de investigación”, explicó.
¡Una ciudad que clama por paz!
Pese a las declaraciones oficiales, la sensación de abandono y vulnerabilidad crece entre los quetzaltecos. Muchos coinciden en que el Centro Histórico, orgullo cultural y turístico de la ciudad, no puede seguir siendo rehén de la delincuencia sin una acción real y contundente por parte de las autoridades.