En varios países se han reportado casos de hepatitis aguda grave en niños sin que exista una causa concreta; Guatemala decidió emitir una alerta ante esta situación.

José Racancoj/La Prensa de Occidente
Salud emitió una circular dirigida a las Áreas de Salud y los hospitales nacionales para dar a conocer una alerta epidemiológica por casos de hepatitis aguda grave de causas desconocidas en niños.
A nivel mundial se han notificado, hasta la fecha, 169 casos, incluyendo una defunción, de hepatitis aguda grave en niños de 1 mes a 16 años, en 12 países, entre ellos, Estados Unidos, España, Reino Unido, Bélgica, Francia, Israel, Italia, entre otros.
De los casos, 74 resultaron positivos a adenovirus y en 18 se identificó el tipo 41.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta epidemiológica el pasado 29 de abril.
Las manifestaciones clínicas corresponden a una hepatitis aguda con ictericia, signos y síntomas gastrointestinales (dolor abdominal, diarrea y vómitos). En ninguno de los casos se presentó fiebre y tampoco se identificaron los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. Hasta el momento la evolución clínica de los casos es variable, el 10 por ciento de ellos ha requerido trasplante de hígado.
De acuerdo con Salud, se investiga una posible asociación entre los casos de hepatitis aguda severa en población pediátrica y la infección de adenovirus.
Qué es la hepatitis aguda
La hepatitis es una inflamación del hígado, según la OMS. Hay diferentes etologías, es decir, causas, que llevan a esa inflamación, como una infección o una intoxicación por medicamentos o sustancias. Los agentes infecciosos más frecuentes son los virus responsables por las hepatitis A, B, C, D y E.
Cuando la inflamación ocurre de manera rápida y abrupta, hablamos de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica.
¿Por qué el brote de hepatitis en niños es considerado inusual?
Es un evento de interés que está bajo investigación, señala la OMS. Hasta el momento, pruebas de laboratorio excluyen que sean casos de hepatitis virales conocidas. En muchos casos, se constató una infección por adenovirus en los niños y el vínculo entre estos dos se investiga como una de las hipótesis sobre las causas subyacentes.
El adenovirus es un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea. En general, la infección tiene una duración limitada y no evoluciona a cuadros preocupantes, aunque se han registrado casos raros de infecciones graves por adenovirus que han causado hepatitis en pacientes inmunocomprometidos o personas sometidas a trasplantes. Sin embargo, estos niños no responden a esta descripción, pues previamente estaban saludables.




