Desde hacinamiento hasta señalamientos de tratos inhumanos fueron verificados por personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Por José Racancoj
La Defensoría de la Salud de la PDH realizó una supervisión en el Hospital General de Enfermedades de Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), para evaluar las condiciones en las que están atendiendo a los pacientes de covid-19, constando que existe hacinamiento, no hay distanciamiento físico, y mucho de ellos se ubican en el suelo.
La PDH indicó que el espacio destinado para la atención de pacientes con coronavirus está donde normalmente funciona la emergencia, el cual fue dividido en un sector para la atención de dichos pacientes y otro para pacientes con diversas enfermedades.
Se contabilizaron 123 pacientes con covid-19, divididos así: Medicina, 17; Área de Intensivo, 9; Pasillo, 52; Carpa, 34 y Observación, 11.
Además se entrevistaron a 25 pacientes y se dialogó con aproximadamente 40 más, quienes manifestaron su descontento por los tratos inhumanos que les dan y las condiciones de infraestructura donde están siendo atendidos.
Los pacientes están ubicados uno al lado del otro, en total hacinamiento. La mayoría de ellos están en un pasillo (Servicio de Pasillo), de aproximadamente 2.5 metros de ancho, sin que sea posible el distanciamiento de 1.6 metros recomendados como estándar para la atención hospitalaria de pacientes con coronavirus.
El sector de la Carpa está prácticamente ubicado en la banqueta (sobre la calle), allí se ubican a los pacientes recién ingresados y que están a la espera de que se les tome la muestra de hisopado.
De los 123 pacientes contabilizados, únicamente 25 cuentan con cama o camilla. Inclusive se encontraron dos pacientes por cama.
La mayoría de los pacientes están en el suelo, algunos durmiendo en colchonetas, otros en esponjas o sino en cartones. Personas mayores fueron encontradas en sillas de ruedas, en las cuales han dormido por más de 3 días.
No se cuenta con suficiente agua embotellada, refirió la Defensoría, únicamente se observaron dos garrafones de agua para la totalidad de pacientes. Además, se observaron nueve bolsas rojas, presumiblemente de desechos bioinfecciosos, que fueron retiradas al momento de la visita, y colocadas en las afueras del área de aislamiento.
La PDH constató cúmulos de basura a cada dos o tres metros, entre los cuales destacaban los residuos de la cena.
Se encontraron pacientes diagnosticados positivos junto con pacientes que están a la espera de los resultados, colocándolos en riesgo de contagio.
No se les está proveyendo medicamentos a los pacientes con enfermedades crónicas, por lo que ellos mismos deben llevarlos, corriendo el riesgo de comprometer su estado de salud si no los tienen a su alcance.
Por lo menos 8 pacientes estaban solicitando egreso contraindicado, manifestando que actúan de esta manera debido a la incomodidad del lugar en donde son atendidos. Al consultar al personal médico respecto de esta situación, indicaron que de acuerdo al protocolo, se le da el egreso contraindicado y se notifica para el seguimiento en casa, de ser positiva la prueba; sin embargo, no se tiene la certeza de que efectivamente estos casos sean seguidos por el área de epidemiología como corresponde.
Autoridades indicaron a los pacientes que serían trasladados a un hotel, no obstante; los hoteles contratados (Biltmore y Guatemala Inn) ya sobrepasaron la cantidad establecida.
Se creó un albergue temporal en la Unidad Periférica Zona 5, a donde también se están llevando a los pacientes estables, con un total de 45 personas trasladadas.
A los pacientes únicamente se les proporcionó una mascarilla quirúrgica al momento del ingreso, la que no ha sido cambiada. Algunos tienen 6 días con la misma mascarilla.
Solamente se cuenta con un sanitario en el área de pasillo para los pacientes, es de difícil acceso y utilizado por hombres y mujeres. Además, tienen a su servicio una ducha para todos. En el baño no se encontró papel ni jabón para lavarse las manos.
Esto recomienda la PDH
La Defensoría recomendó que se realicen las gestiones que sean necesarias de forma urgente, dentro del marco de la emergencia nacional, y que se priorice la búsqueda y contratación de espacios tanto hospitalarios como alternativos (hoteles, albergues) para la atención digna de pacientes diagnosticados covid-19, que conlleve el cierre definitivo de la atención a dichos pacientes en el Hospital General de Enfermedades, en el espacio en donde actualmente se está realizando.
Evaluar la apertura total del Hospital General de Enfermedades para la atención de pacientes con COVID-19 y buscar alternativas de contratación, mediante servicios contratados, de otros hospitales para la atención de pacientes que no tengan diagnóstico de la pandemia.
Actualizar los protocolos de atención de pacientes con COVID-19 leves y asintomáticos, respetando la rectoría del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, para que se abra la posibilidad de realizar los periodos de cuarentena en casa con el seguimiento domiciliar oportuno, por medio de los equipos de epidemiología.
Fortalecer las áreas de atención de epidemiología y medicina comunitaria para que mediante ellas se dé seguimiento, de forma urgente, a todos los pacientes que han egresado de forma contraindicada, así como a sus familias.
Agilizar los procesos para la adquisición de pruebas diagnósticas para covid-19, por medio de GeneXpert u otra prueba rápida similar, que sea sensible y con alta especificidad y con esto acelerar los resultados y evitar largos e innecesarios periodos de espera para los pacientes.
Trasladar de forma urgente el servicio de atención de covid-19 a un sector que reúna las condiciones mínimas de espacio, servicios básicos, disponibilidad de camas, ventilación y demás, en respeto a la dignidad del ser humano y en garantía de los derechos humanos, tanto de los pacientes como del personal sanitario.