Los hechos y circunstancias que rodean la destrucción del antiguo Parque Benito Juárez por el alcalde Juan López han quedado plasmados para la memoria histórica: “La destrucción del Parque Benito Juárez, la verdad de los hechos” escrito por el ciudadano quetzalteco Andrés López Oxlaj.
Este el prólogo del libro:
En la actividad incesante de nuestras preocupaciones y la vida moderna, donde la infraestructura, el cemento y el acero parece haber desplazado la naturaleza, cada rincón de verdor, adquiere un valor simbólico que trasciende su mera existencia física.
Con el paso de los años, los parques se han convertido en refugios, espacios de encuentro y sanación, son las de visita de los pueblos o ciudades.
Cuánto se recuerda las vivencias en los parques de la vida estudiantil de actividades sociales que después son anécdotas añoradas, donde el susurro de las hojas y sus flores perfuman el ambiente, nuestros árboles proporcionan oxígeno, purifican el aire, por lo tanto nos dan calidad de vida y son el hogar de innumerable especies de fauna y flora, y un respiro al bullicio de nuestras ciudades.
Sin embargo, en un giro inesperado y profundamente alarmante, de las autoridades municipales, sin consensuar con el pueblo, han decidido eliminar los árboles de uno de estos santuarios urbanos.
Este libro no solo narra la historia de un parque y sus árboles, si se adentra en las profundidades de los que significa vivir en sintonía con la naturaleza.
A través de relatos entrelazados, voces que se alzan en protesta y memorias de quienes han encontrado en ese espacio un hogar, examinaremos las repercusiones de esta decisión sobre la comunidad.
El sonido estridente de motosierras, maquinaria o de un hacha resonando en una mañana tranquila que contrasta con el canto de los pájaros, se convierte en un llamado a la acción, un grito desgarrador que nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la preservación de lo que queda de la naturaleza, en un mundo cada vez más despojado de ella.
A medida que avancemos en estas páginas, seremos testigos del enfrentamiento entre el desarrollo y conservación, de la lucha entre el progreso económico y el legado ambiental.
Cada árbol arrasado es una historia, una vida, un símbolo de resistencia que nos incita a cuestionar: ¿Dónde trazamos la línea del desarrollo urbano y la salud de nuestro planeta? ¿Qué estamos dispuestos a perder para avanzar en un camino que, irónicamente, puede llevarnos a nuestra propia destrucción?.
Este trabajo es un homenaje a la valentía de aquellos que defienden lo que queda, que buscar oportunidades para replantar esperanzas y recuperar lo perdido, a través del dolor, la esperanza resurge, y cada página escrita en este libro es un paso hacia la reconstrucción de nuestro vínculo con la naturaleza.
Al leer estas historias, te invitamos a unirte a nosotros en la reflexión y a la acción, recordando que incluso en la adversidad, la vida siempre encontrará una manera de florecer.
Porque al final, lo que se pierde no son solo árboles, si no la esencia misma de lo que significa ser parte de este mundo.
- Edwin Alejandro de León Herrera/Salcajá, QUETZALTENANGO, 11 de febrero 2025.
El libro está a la venta en la librería Elenita 14 avenida A 4–11 zona uno de la ciudad de Quetzaltenango.
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