Al hacer un análisis sobre los acontecimientos que se vienen dando con respecto a las deportaciones que está ejecutando el gobernante Donald Trump: vemos que ha tomado medidas radicales en contra de los migrantes ilegales.
René Arturo Xicará/laprensadeoccidente.com.gt

Hablar de esto es muy complejo, como analiza Edgar Morín, sociólogo francés, porque se tienen que tomar las partes como un todo, pero no todo es una de las partes; por eso la complejidad nos ayuda a entender el problema, pero el mismo no es problema sin analizar las causas.
Hace unos tres años hice un análisis sobre los factores que causa la migración, debido a las grandes caravanas de seres humanos que se marchan de sus países en busca de mejores condiciones de vida, esto, porque en sus países no encuentran los satisfactores de una vida digna, otros autores dicen que no es solo marcharse, “sino es fugarse de su país” , debemos entender la problemática de huir de su propio país.
Aquí es donde comienza el debate, ¿por qué la persona decide irse? Si vemos los que organizan las caravanas de migrantes son jóvenes, entre 15 a 35 años, a esta generación se le conoce como bono demográfico, porque estos son los que sustituyen a la generación que va delante de ellos, pero ¿por qué se van? Una de las causas es por no encontrar en su tierra un trabajo digno, en el caso de Guatemala, el sector privado no invierte los recursos en su propio país y prefieren invertir en empresas transnacionales, el sector informal es el que genera el 70% de empleo, mientras que el sector formal -CACIF- solo el 30%, según el Dr. Alberto Fuentes Knight en su libro “La Economía atrapada”; otro de los factores, es que entre la capital y los departamentos existe una diferencia de concentración económica, esta brecha se ensancha más cuando se analiza el salario, ahora existe un salario diferenciado, porque en la capital se paga más que en los departamentos, como si los costos de bienes fueran de menos valor.
No se tiene una estadística de cuántos guatemaltecos viven en el país del norte, pero con la llegada de Donald Trump al poder amenazó con las deportaciones, en los últimos años los dólares que enviaron los migrantes guatemaltecos llegó en el 2024 a US$21,510 millones, lo que representa Q167,778 millones que ingresaron a nuestro país, sin que el gobierno ni el sector privado inviertan, esto se conoce como exportación de mano de obra, el gobierno y el sector privado felices porque ya solo reciben los dólares, pero es el sudor y sangre de muchos connacionales, ellos mueven la economía de este país y no son compensados; ahora el señor Trump los trata de “Delincuentes, asesinos, criminales, terroristas”; Michel Foucault, filósofo e historiador francés, cuando se refería al fenómento de la migración en la microfísica del poder: tratan a los demás como residuos vivientes denigrándolos, encadenados por la misma sociedad, cuando muchos solo buscan un empleo seguro y mejor vida para su familia.
Las deportaciones se han venido dando desde el año pasado, en el 2024 fueron aproximadamente 61,680 personas, más que en el 2023 que fue de 55,302, según las autoridades de migración.
Gracias a la aventura de los migrantes el nivel de vida de muchas comunidades mejoró, ellos han movido el sector económico, en los departamentos que viven lejos del desarrollo, cosa que el gobierno nunca lo hubiera hecho, mucho menos el sector privado CACIF, cada migrante se fue con sus propios recursos o de sus padres, empeñando casas, terrenos, todo esto colaboró en el bienestar de todos los sectores de la población incluyendo el tipo de cambio que se ha mantenido inalterable por el envío de las remesas.




