Junto a sus 20 bisnietos, 15 nietos y 5 hijos, con la mente lúcida la primera enfermera del Hospital Rodolfo Robles, María Petrona Chamalé Ruiz, celebró su centenario de vida.

Mirna Alvarado/LaPrensadeOccidente
Los vecinos del barrio La Joyita, zona 1 de Quetzaltenango, la conocen como doña Tonita, la admiran por su lucidez mental y porque a su edad no necesita de nadie para poder movilizarse y a diferencia de otras personas su voz es clara, no necesita de aparatos para escuchar y mucho menos que las personas griten cuando le hablan.
Doña Tonita sabe distinguir a sus vecinos y familiares ya que la vista no le ha fallado, su secreto según es mantener el alma limpia y en paz, pues a su criterio la salud empieza desde adentro.
La anciana que no aparenta los 100 años nació un 22 de octubre de 1920 en la aldea La Estancia Salamá Baja Verapaz, cuando llegó a la adolescencia migró hacia la ciudad capital junto a sus padres en busca de mejores condiciones para vivir, tenía 28 años cuando llegó a la ciudad de Quetzaltenango donde vive hasta hoy.
“Estoy muy agradecida con Dios por haberme concedido la familia que tengo, celebro porque toda esta semana ha sido de fiesta porque todos los días ha venido una nieta o una hija a festejarme, esta mañana me despertaron con cohetillos y cerenatas, entonces, qué más le puedo pedir a la vida, sí solo me ha dado felicidad”, comentó con sonrisas doña Tonita.

“Cuando tenía 18 años fui a la ciudad capital a trabajar al hospital neuropsiquiátrico donde atendí a varios pacientes, pero por problemas de salud me vine a Xela, aquí estudié enfermería y luego conseguí trabajo en el Hospital Rodolfo Robles, más o menos como en el año 1953”, contó Chamalé.
Mamá Tonita como le dicen sus nietas, dice que nunca se ha enfermado de catarro o tos. “Una vez que me dolía el cuerpo y me sentía mal, fui al IGSS (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social), pero cuando llegué me examinaron los médicos y me dijeron, usted no tiene nada, entonces desde esa vez, mejor ya no voy al IGSS, porque le dicen a uno que no tiene nada, entonces para que voy”, señaló la festejada.
Tonita fue la primera enfermera del Hospital Rodolfo Robles, ganaba apenas Q10.00, entre sus anécdotas cuenta que vivió en carne propia la revolución de 1944 y que conoció al expresidente Jacobo Arbenz Guzman.
Hace tres años en la celebración de su cumpleaños número 97 años se cayó de un segundo piso y a pesar de haber rodado por las gradas no tuvo ninguna fractura, “no pasó a mayores solo fue el susto”, expresó.
La abuela tiene tres hijas y dos hijos, pero a los nueve años de matrimonio se convirtió en madre soltera, sin embargo eso no le impidió luchar para saca adelante a sus hijos. “les di estudios y hoy la familia aumentó, ellos son mi mejor satisfacción, haber sido padre y madre para ellos hizo que me sintiera una mujer plena y feliz”, puntualizó.
María Petrona Chamalé Ruiz es muy querida por sus vecinos, quienes le agradecen por tenderles la mano siempre que la necesitaban pues desde que llegó a vivir en ese lugar prestó sus servicios como enfermera sin cobrar un solo centavo.