Una noche conflictiva se vivió en Cabricán, Quetzaltenango, donde integrantes de la banda denominada «Los Güichos» y otras personas provocaron daños a unidades de la PNC y a propiedad privada.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
Luego de que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) atendieron una llamada de auxilio por parte de personas que eran víctimas de amenazas, se desató una serie de altercados en este municipio, los que habrían sido provocados presuntamente por integrantes de la banda denominada «Los Güichos».
La Policía Nacional Civil (PNC) informó que miembros de este grupo, junto a otras personas que se unieron a la revuelta, son los presuntos responsables de incendiar la patrulla QUE-156 y la motocicleta QUE-223, que servían para proteger a todos los ciudadanos de Cabricán.
Además, ocasionaron daños a la estructura de la subestación del municipio y agredieron a los uniformados.
Derivado de estos hechos, la PNC capturó a tres personas: José Adolfo Ramírez Baten de 22 años, alias «Chepe»; Nehemías Emanuel Zacarías Juárez de 27, alias «Topogigio»; y Rosa Natalia López Calderón de 22, supuestos integrantes de «Los Güichos».
Estos sujetos obligaron al piloto de una ambulancia del CAP a que los trasladara a un centro asistencial, ya que presentaban heridas leves. Pero al llegar a San Miguel Siguilá, el piloto pidió apoyo a una unidad policial, por lo que los individuos fueron llevados al Hospital Regional de Occidente para ser atendidos, posteriormente la PNC los capturó.
El inicio del conflicto
Según la PNC, dos hombres llegaron a la sede policial solicitando auxilio, pues momentos antes cerca de la municipalidad local habían sido agredidos por un grupo de personas, integrantes del grupo delincuencial «Los Güichos», por lo que dos agentes de PNC a bordo de la moto QUE-223 se dirigieron a prestales el apoyo.
Los señalados, al notar la presencia policial, usando bates, palos y piedras, agredieron a los agentes y a los denunciates, y le prendieron fuego a la moticicleta policial y al automóvil de los denunciantes.
Posteriormente, el grupo delincuencial, conformado por unas 20 personas, se dirigió a la sede policial agredió a cuatro agentes y le prendió fuego a la unidad policial QUE-156.
Debido a toda esta situación fue necesaria la presencia de las Fuerzas Especiales de Policía.
La investigación para determinar los daños al patrimonio estatal ya iniciaron.