La tala indiscriminada de árboles a manos de la municipalidad de Quetzaltenango en el parque Benito Juárez es calificada de “ecocidio” por los vecinos que se organizan para accionar.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Los concejales electos a la municipalidad de Quetzaltenango por el Comité Cívico SBX, presentaron una solicitud a la comuna Altense a través de la Oficina de Acceso a la Información Pública para obtener una aclaración referente al corte de árboles.
Marco Chávez, arquitecto urbanista y concejal sexto electo, informó que, como autoridades electas y vecinos, desconocen totalmente si existen un proyecto detrás de la tala, ¿a dónde se están destinando los fondos económicos obtenidos?, conocer si existen un estudio de impacto ambiental y conocer el acuerdo municipal en la que se autoriza dicho ecocidio.
“Es mucha la incertidumbre que compartimos con los vecinos, porque un parque es un área verde. Realmente no entendemos porqué se ha llevado a cabo esta tala, es un tema que repercute emocionalmente, además que el parque tiene historia”, señaló Chávez en una reunión realizada el pasado viernes.
“Por tanto el INAB no emitió ninguna Licencia Forestal en el remozamiento, sino fue eminentemente municipal”
El impacto no solo ha sido ambiental, también material y social, reprochó el nuevo funcionario.
Para Rodrigo Calderón, concejal octavo electo, la tala en el Benito Juárez fue la gota que derramó la indignación de los vecinos, ya que la actividad de derribar árboles ha sido una constante de la actual administración municipal, expresó.
Hubo “masacre de árboles”
Luego de que un grupo de vecinos convocara a una reunión para el pasado viernes y organizarse para analizar la “tragedia ambiental” en el Benito Juárez, varios fueron los que acudieron y se integró un comité de vecinos.
Entre las acciones que analizan realizar es presentar urgentemente un recurso de amparo contra el alcalde Fernando López y el Concejo Municipal que les impida continuar talando más árboles en la ciudad.
José Hernández, uno de los coordinadores, informó que son muchos los vecinos que lloran lo que la municipalidad cometió la cual la calificaron también de “masacre de árboles”, perjudicando el medio ambiente y el ecosistema de la ciudad ya que las aves que anidaban huyeron sin rumbo y deben estar muertas, además “era el pulmón de la zona 3”, puntualizó.
El INAB se lava las manos
Andrés López, uno de los vecinos participantes de la reunión, compartió la consulta que le hizo al Instituto Nacional de Bosques (INAB), si la comuna contaba con su aval para la tala.
El punto más relevante de la respuesta del INAB fue: “En el caso de la remoción de árboles del parque Benito Juárez, tengo entendido que es una decisión eminentemente municipal, debido a que la mayoría de los árboles que se encuentra en esa ubicación están en estado maduro y sobremaduro, por lo que representa un riesgo para las personas y vehículos que transitan en dicho lugar y que sus raíces levantan el piso del mismo”.
Prosigue: “Además los árboles del referido parque son de una plantación voluntaria que fue realizada por la municipalidad Quetzaltenango, inscrita en el Registro Nacional Forestal del INAB”.
“Por tanto el INAB no emitió ninguna Licencia Forestal en el remozamiento, sino fue eminentemente municipal”, concluye la carta. Firmada por Guillermo Monterrosa, director subregional del INAB. A criterio de López el Inab fácilmente se lavó las manos.
Se trató de obtener la postura de la comuna hoy 13 de noviembre sobre el tema por medio de Juan Carlos Díaz, director municipal de Servicios Ambientales, pero en su oficina informaron que hasta mañana se le podía encontrar.