Vecinos de aldeas de San Francisco La Unión, Quetzaltenango, se reunieron en un bosque del municipio donde se construirá la Planta de Tratamiento de Basura, para mostrar su descontento.

Mirna Alvarado/ojoconmipisto
El alcalde de San Francisco la Unión, Quetzaltenango, Francisco Gonzáles Matul, firmó un convenio con el Consejo Departamental de Desarrollo (Codede), para construir una Planta de Tratamiento de Basura y Relleno Sanitario.
Se publicará en Guatecompras la convocatoria para invitar a participar a las empresas interesadas.
“Este es uno de los proyectos con más financiamiento de parte de Codede, la intención es hacer de nuestro municipio un lugar más limpio y de alguna manera contribuir a que nuestro territorio sea amigable con el medio ambiente”, dijo el alcalde.
Aunque algunos vecinos no están contentos con el lugar donde se construirá.
Población en desacuerdo
Vecinos de las aldeas de Xeaj y Chuistancia, junto a integrantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode) y alcaldes auxiliares, se reunieron el lunes 22 de septiembre en el bosque donde se proyecta la construcción de una planta de tratamiento.
Su principal preocupación, expresaron durante la reunión, es que en ese lugar se encuentran varios nacimientos de agua que abastecen al municipio. Por lo tanto, temen que la obra se convierta en un foco de contaminación que afecte directamente sus fuentes de agua.
“Nos llenamos de moscas y eso que todavía no se ha construido la Planta, el daño para el ambiente es notorio”, dijo Wilson Hunan, exalcalde del período 2012 a 2016.
A la reunión también acudieron alcaldes auxiliares del cantón Nueva Candelaria de San Cristóbal Totonicapán.
El bosque donde se pretende construir la Planta de Tratamiento de Desechos es jurisdicción de la aldea Chuistancia que colinda con su comunidad poniéndolos en riesgo de contaminación.

Es la basura, también el agua
“No se trata solo de las moscas sino de la contaminación del suelo que puede llegar hasta el manto freático y contaminar nuestros manantiales”, aseguró uno de los alcaldes auxiliares de Nueva Candelaria.
Los vecinos invitaron a representantes del Instituto Nacional de Bosques (INAB) y del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para verificar una posible contaminación en el área. Sin embargo, las instituciones no acudieron al llamado. Antes de retirarse, los vecinos firmaron un libro de actas para dejar constancia de lo ocurrido.
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