Luis Grijalva, el “tarzán” guatemalteco, luego de una gran carrera el jueves pasado competirá con los mejores del mundo en la madrugada de este domingo.
Agencias/laprensadeoccidente.com.gt
«Correr es fácil, sólo necesitas unos zapatos y a ti mismo». Luis Grijalva aprendió desde niño que simplificar los problemas y apretar los dientes le abrirían más puertas que cualquier pasaporte. Ahora es un atleta consagrado, cuarto del mundo en 5.000m, pero su historia de superación es larga; y está lejos de ver el final.
“El año pasado acabé cuarto, pero he ganado mucha confianza desde entonces. Soy un atleta totalmente diferente. Soy más fuerte, más rápido, más guapo, quizá con bigote, pero en la final todo es posible, incluso una medalla”, comentó Grijalava el pasado jueves al terminar la competencia que lo colocaba en la final y quien estará calificado a los Juegos Olímpicos de París 2024 si logra menos de 13:05:00 minutos.
Grijalva es uno de esos muchos soñadores que transitan en el limbo legal: «Puedo vivir y trabajar en Estados Unidos, pero no tengo acceso a la ciudadanía, es muy duro», explica. «Sólo puede salir del país en circunstancias excepcionales y tras un maratón burocrático. Un paso en falso y las puertas del sueño americano se cerrarán».
Cuando tenía un año de vida, Grijalva salió de Guatemala con su familia hacia California. «Mi papá no encontraba trabajo y por eso nos fuimos a Estados Unidos«, apunta. Su padre ha estado vinculado al sector del automóvil (en una fábrica de camionetas, lavando coches…), pero el Fórmula 1 lo tenía en casa. «Desde niño me pongo retos. Primero quería ser el mejor de clase y luego me propuse ser el mejor de California», comenta. Una beca para estudiar comunicación en el Northern Arizona University era la más preciada de las medallas: «El atletismo cambió mi vida y me dio muchas oportunidades».
La odisea para salir de EE.UU.
Guatemala le confirmó como uno de los suyos para los Juegos de Tokio en 2021, pero el dreamer no podía viajar. Su calvario en la antesala de la cita olímpica saltó a la prensa mundial, y, a última hora, gracias a la excepcionalidad de su caso, su abogada, Jessica Smith Bobadilla, consiguió un permiso especial.
La opinión pública se olvidó del tema, pero el laberinto burocrático le refresca la memoria en cada competición en el extranjero. En 2022 salió para correr en la Diamond League: una para las pruebas escandinavas (Estocolmo y Oslo) y otra para el Memorial Van Damme en Bruselas. Siempre con el corazón en un puño para que los papeles, los directores de los mítines y su estado de forma converjan en un mismo punto. Es casi imposible rendir así, pero él no es amigo de las disculpas: «Para mí es como cepillarme los dientes, ya es una rutina». Una rutina que le cuesta mucho tiempo, dinero en abogados y en la que no puede fallar: «El riesgo es que me estaría autodeportando».
La final masculina de los 5000m es este domingo 27 de agosto en Budapest, Hungría, a las 8:20 p.m. (hora local). En Guatemala, comenzará a las 12:20 p.m. y se podrá ver a través de la página de Facebook y el canal de Youtube de World Athletics, el organizador de la Copa Mundial.
Una canción en su honor
Tarzán, como se le conoce desde que a los 18 decidió dejarse el pelo largo, ya ha experimentado unos Juegos y un Mundial. En París 2024, si los dichosos papeles lo permiten, Guatemala verá a su plusmarquista de 5.000 m volar en el tartán. Siempre y cuando el héroe no decida otra cosa. «En otra vida creo que sería un buen nadador», concluye. A estas alturas, nadie duda de que se ha ganado el derecho a moverse tranquilo por el mundo. Pero la Justicia es, por desgracia, bastante más lenta que Grijalva.
La final
Domingo 27 de agosto a partir de las 12:20 pm de Guatemala.
El sueño olímpico
Grijalva, además de buscar una medalla en el Mundial de Budapest, intentará conseguir la marca de 13:05:00 para clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.