Los tres detenidos son señalados de delitos como atentado, incendio y sedición, por lo que fueron enviados a prisión.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
Tras los disturbios registrados en Cabricán, Quetzaltenango, en donde supuestos integrantes del grupo delincuencial denominado “Los Güichos” incendiaron vehículos (incluidos dos de la Policía Nacional Civil), causaron destrozos en la subestación policial e hirieron a agentes y particulares, tres personas fueron detenidas y ligadas a proceso penal.
Lilian Estrada, secretaria del Juzgado de Instancia Penal de Quetzaltenango, indicó que luego de la audiencia de primera declaración, fueron ligados a proceso José Adolfo Ramírez Baten, Nehemías Emanuel Zacarias Juárez y Rosa Natalia López Calderón, por los delitos de atentado, incendio, un delito de incendio agravado y sedición.
Mientras que se les otorgó falta de mérito por un delito de incendio agravado, relacionado con la autopatrulla que fue quemada.
Los tres fueron enviados a prisión preventiva por estos hechos.
Así fueron detenidos
Según el reporte de la Policía, el día de los hechos, estos sujetos obligaron al piloto de una ambulancia del CAP de Cabricán a que los trasladara a un centro asistencial, ya que presentaban heridas leves.
Pero al llegar a San Miguel Sigüilá, el piloto pidió apoyo a una unidad policial, por lo que los individuos fueron llevados al Hospital Regional de Occidente para ser atendidos, y posteriormente fueron capturados.
Cómo iniciaron los disturbios
El conflicto en Cabricán comenzó, de acuerdo con la PNC, luego de que dos hombres llegaron a la sede policial solicitando auxilio, pues momentos antes cerca de la municipalidad local habían sido agredidos por un grupo de personas, integrantes del grupo delincuencial «Los Güichos», por lo que dos agentes de PNC a bordo de la moto QUE-223 se dirigieron a prestarles apoyo.
Los señalados, al notar la presencia policial, usando bates, palos y piedras, agredieron a los agentes y a los denunciantes, y le prendieron fuego a la motocicleta policial y al automóvil de los denunciantes.
Posteriormente, el grupo, conformado por unas 20 personas, se dirigió a la sede policial, agredió a cuatro agentes y le prendió fuego a la unidad policial QUE-156.