Cien años exactamente han pasado desde aquella noche del lunes 20 de febrero de 1922 en la ciudad de Quetzaltenango, en la que nació la Sociedad del Justo Juez.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
En la nave sur de la Catedral Metropolitana de Los Altos, también conocida como Parroquia del Espíritu Santo, descansa una de las imágenes de Jesús con la cruz a cuestas que más veneración despierta en el pueblo católico de Quetzaltenango.
Se trata de Justo Juez, imagen que a diario es visitada por fieles con velas, flores y principalmente oraciones, para pedir y agradecer. Y cada año, cientos de feligreses esperan la Semana Santa para observar los tres recorridos que tradicionalmente realiza: el Martes Santo, el Jueves Santo, conocido como La Reseña, y el Viernes Santo por la mañana.
El Nazareno de Catedral, como también se le llegó a conocer, despierta amor, devoción y fe en la población, especialmente en aquellos que son parte de la Hermandad Justo Juez, que este fin de semana cumple 100 años de su fundación.
El origen de la Hermandad
Fue la noche del lunes 20 de febrero de 1922 en la que nació la Sociedad del Justo Juez, actualmente conocida como Hermandad. Según el acta de fundación, los señores Felipe Mijangos y Ramón Sac, cofrade de la imagen del Justo Juez, decidieron formar una Sociedad al Nazareno, debido a que no había quién recibiera la imagen en la Cofradía y no querían que se dejara de celebrar a Justo Juez cada Martes Santo.
Para ello, imprimieron cien invitaciones y se convocó a una reunión en casa de don Ramón Sac, a partir de las 18 horas. Según el acta, se reunieron más de 57 personas ese día.
Don Felipe Mijangos les explicó a los participantes que el objetivo de esa reunión era formar la sociedad, lo cual fue aceptado “con gusto y espontáneamente”.
Aquella reunión tomó el carácter de sesión “para discutir cómo se debía hacer y los gastos que debían desembolsar”, y se decidió que el nombre de la agrupación sería Sociedad del Justo Juez. Después de ello, se eligió a la primera Junta Directiva para que presidiera y reglamentara los puntos sobre los que debía descansar dicha sociedad.
Esa primera directiva quedó conformada por el presidente, Ramón Sac; vicepresidente, Manuel Sajquim; tesorero, Fidel Cojulum; secretario, Manuel Cojulum; vocales: Gerónimo Gómez, Ignacio Coyoy, Cirilo Pol, Leandro Quemé, Francisco Sum, Francisco de Paz, Nicolás Sapón y Manuel M. Díaz, y el censor Felipe Mijangos.
Tras tomar juramento, se nombraron a varios socios cofundadores. La reunión culminó a las 21 horas, dándole vida de esta manera a la Sociedad del Justo Juez, ahora Hermandad, por la cual han pasado cientos de socios y más de 70 presidentes.
La denominación Justo Juez, se dice que está inspirada en el momento bíblico en que el Jesús fue presentado ante Poncio Pilatos
Una cofradía histórica
Previo a ser una Hermandad, los devotos del Justo Juez estaban organizados como una cofradía, de la cual no se tiene una fecha exacta de inicio, únicamente hay indicios de que nació en el siglo XVIII, aunque podría ser antes. Por ello, se dice que la historia del Nazareno de Catedral va ligada a la de Quetzaltenango.
Según datos de la Hermandad, una de las primeras actas de las que se tiene conocimiento data de 1896, específicamente del 27 de febrero, en las que se tiene información de la cofradía y como se encontraba organizada en ese entonces.
De generación en generación
Llegar al centenario de la fundación es un motivo de alegría para los socios de la Hermandad, pero también de mucha nostalgia, pues algunos miembros que estaban en la preparación de los festejos ya no lograron ver esta fecha debido a la pandemia. Tal es el caso de Gonzalo Hilario Pacajá, quien fue socio por más de 45 años y fue presidente en tres ocasiones. Él esperaba con amor esta fecha, sin embargo, falleció a causa de la pandemia del coronavirus.
“Tengo muchos sentimientos encontrados, deseaba llegar a esta fecha con mi papá. Sin embargo, esto es parte de su legado, él nos inculcó la fe en un Dios vivo y en su advocación de Justo Juez. Veneramos a Jesús, quien sabemos que está vivo en la Eucaristía”, comentó Gonzalo Pacajá, hijo de don Hilario Pacajá.
De acuerdo con Gonzalo hijo, quien preside la Comisión del Centenario en esta Hermandad, el amor a Jesús se transmite de generación en generación, pues los abuelos y padres se lo van enseñando a sus hijos, quienes se van integrando a la Hermandad, que actualmente cuenta con 650 miembros.
“Recuerdo que con mi papá iba de niño a las actividades de la Hermandad, con las réplicas. Y así generacionalmente va sucediendo, ahora vemos abuelos que ya no pueden llegar, pero sí sus hijos”, comentó.
Otro año atípico
Aunque los socios y directivos hubiesen querido que este año del centenario la imagen de Justo Juez recorriera la ciudad en un cortejo procesional para estos días de Cuaresma y Semana Santa, se ha descartado por los contagios de la Covid.
Melvin Sac, secretario de Hermandad, confirmó que este año no se tendrán procesiones extramuros para los días tradicionales como el Martes Santo, Jueves Santo y Viernes Santo, debido a la pandemia.
“Reiteramos nuestro compromiso moral, social y religioso, ante la situación actual que vivimos de la pandemia. Consideramos que todavía no es el tiempo propicio para realizar estas actividades”, refirió Sac.
Lo que sí se espera es la realización de una procesión intramuros para el Viernes Santo, así como la tradicional romería del Segundo Viernes en Catedral y eucaristías con aforo limitado.
Cofundadores
Según el acta de fundación de la Hermandad, ellos son los socios cofundadores:
Teodoro Cotí, Fidel Cojulum, Francisco de Paz, Antonio Cortez, Máximo Cortez, Gregorio Cotí, Macario Quijivix, Indalecio Coyoy, Ignacio Coyoy, Salvador Tucux, José Ángel Sacalxot, Manuel Sajquim, Leandro Quemé, Eulogio Coyoy, Calixto Popá, Santos Coyoy, Abelino Tucux, Manuel Racancoj, Calixto Yxcot, Manuel Cortez, Nicolás Velásquez, Rosalío Coyoy, José Cortez, Pedro Racancoj, Gavino Yax, Bernardo Oroxom, Francisco Sum, Saturnino Cojom, Cirilo Pol, Pedro Villagrán, Marcos Sapón, Cornelio Reyes, Casimiro Quijivix, Juan Citalán, Silverio Orozco, Lorenzo Yxcot, Pablo López, Victoriano Sac, Juan Cortez, Francisco Escobar, Tránsito Cojulum, Nicolás Tay, Abraham Ocaña, Luciano Tezó, Regino de Paz, Miguel Mejía, Silverio Coyoy, Julián Sajquim, Desiderio Leiva, Julio Morales, Arnulfo Cotí, Lorenzo Cotí, Enrique Quixtán, Francisco Quixtán, Manuel M. Díaz, Luisa Pérez de Martínez, José Ángel Coyoy, Gregorio Citalán, Manuel R. Cojulum, Juan Cotí, Mariano Chojolán, José Racancoj, Luis Mejía, J. Tadeo Chajchalac, Manuel Méndez, Rafael Citalán, Juan Cahuex y Lorenzo Cotí.
ORIGEN DEL JUSTO JUEZ
La denominación Justo Juez, se dice que está inspirada en el momento bíblico en que el Jesús fue presentado ante Poncio Pilatos y declara que su reino no es de este mundo.
También cuando la esposa de Pilatos llama a este y le dice “no te metas con ese Justo, pues he sufrido en sueños anoche por Él”, de ahí la advocación de Justo Juez que varias hermandades adoptaron como imagen principal para representar a Jesucristo.
La imagen del Divino Justo Juez de la Catedral de Quetzaltenango, es una joya colonial burilada y tallada en 1531 por Juan de Aguirre, de origen Peninsular.
Según el mismo Aguirre, venía del Perú y se le encomendó tallar la imagen de Jesucristo por solicitud del sacerdote Franciscano Gonzalo Méndez.