Una noche para el recuerdo se vivió en el estadio Mario Camposeco, donde el máximo goleador histórico de Xelajú MC se despidió.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
En medio de aplausos, gargantas que coreaban su nombre y fuegos artificiales, Israel Silva, máximo artillero en la historia del club superchivo, se despidió en un partido homenaje que se jugó en el estadio Mario Camposeco.
Decenas de aficionados se dieron cita para agradecerle al brasileño cada uno de los 158 goles que anotó con la casaca altense y contribuir con la consecución de dos lunas.
El partido estuvo lleno de nostalgia, pues los actuales campeones de 2023 se midieron ante los héroes de la Cuarta (2007) y Quinta Luna (2012).
En la primera parte, Silva jugó con el equipo integrado por los campeones de 2007 y 2012, y en la segunda parte con los actuales monarcas. En total, perforó tres veces la portería contraria, desatando la locura en las gradas.
Tras salir de cambio, la afición aplaudió al brasileño, quien recorrió el estadio para agradecer y despedirse.