Monseñor Juan Manuel Cuá Ajucum fue investido por monseñor Mario Alberto Molina Palma en la Catedral del Espíritu Santo y desde entonces se encuentra sirviendo en la iglesia La Merced, de la ciudad de Quetzaltenango.
Mirna Alvarado/La Prensa de Occidente
Este 24 de junio ha quedado en la historia de Quetzaltenango, pues monseñor Juan Manuel Cuá Ajucum se convirtió en el tercer obispo auxiliar de la Arquidiócesis, tendrá la responsabilidad de ayudar en la realización de confirmaciones, visitas a parroquias, además, será consejero de monseñor Mario Molina Palma, a quien podría sustituir en diferentes compromisos.
Juan Manuel Cuá Ajucum es originario del cantón Chuisuc, de Totonicapán, estuvo sirviendo por muchos años en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de la colonia La Florida, zona 19, de la ciudad de Guatemala.
“Llegué hace ocho días, estuve preparándome espiritualmente para este día y para el trabajo que viene, los siguientes días serán para acercarme a todas las parroquias que componen la Arquidiócesis”, aseguró Cuá.
Fueron 26 años de ministerio en la ciudad capital, el nombramiento fue de parte del papa Francisco. Según dijo, le tomó por sorpresa pues no esperaba regresar a su natal Totonicapán. A la misa de ordenamiento también asistió el nuncio apostólico Francisco Montecillo Padilla.
“Esta es la primera vez para mí en visitar Quetzaltenango, tengo pocas horas aquí pero me gusta la ciudad, el arzobispo me ha acogido bien, me siento sumamente honrado de presenciar este acto especial, que significa fortalecer la unidad en la iglesia”, afirmó.
El nuncio apostólico lamentó que el pueblo católico no pudiera participar de la actividad, sin embargo, dijo que es el momento de tener esperanza en el futuro, pues si se continúa respetando y obedeciendo las medidas de bioseguridad, pronto se permitirá que más personas puedan congregarse en las iglesias.
Por segunda ocasión
“La Arquidiócesis Metropolitana de Los Altos, Quetzaltenango-Totonicapán, ya había tenido dos obispos auxiliares, monseñor Rafael González Estrada y monseñor Gerardo Flores Reyes, no recuerdo con exactitud el año, pero esta sería la segunda ocasión en la que se cuenta con un obispo auxiliar”, destacó el sacerdote Mario Tobar, de Salcajá.
“Dios lo llamó a ser sacerdote y ahora lo ha llamado a servir como obispo, es una bendición para nosotros como familia, todos los logros de él han sido por su esfuerzo, dedicación y consagración al Señor”, comentó Luciana Cuá, hermana del recién nombrado obispo.
“Conforme pase el tiempo haremos los planteamientos que sean necesarios para trabajar juntos y hacer un caminar como iglesia, buscando reconstruir el reino de Dios en la Arquidiócesis de Los Altos que incluye a Totonicapán y Quetzaltenango”, puntualizó el obispo Cuá Ajucum.
