Las actividades virtuales han marcado la celebración de la patrona de Xela, la Virgen del Rosario.
José Racancoj/La Prensa de Occidente
Aunque las tradicionales actividades en honor a la Virgen del Rosario se han realizado sin público, eso no ha mermado la fe de los feligreses católicos, quienes hoy celebran el día principal de la fiesta patronal.
Cada 7 de octubre, la Catedral Metropolitana de Los Altos de Quetzaltenango, que resguarda la imagen de la Virgen del Rosario, es abarrotada por miles de fieles. Pero este año ha sido distinto, debido a que se deben evitar las aglomeraciones para evitar contagios de covid-19.
Tanto novenarios como eucaristías, algunos conciertos y otras actividades se han realizado a puerta cerrada o número limitado de personas, pero con transmisiones en plataformas virtuales. Como el Concierto de Gala en Sones y Alabados ofrecido anoche por la Asociación de Comerciantes y la banda de música sacra Los Altos, o la alborada realizada esta mañana.
Y aunque la celebración en general es distinta, instituciones educativas así como municipales o socorristas, no han dejado de llevar flores a la Virgen, quien este año se encuentra en su capilla y no en el Altar Mayor, como es tradicional.
Además, en el atrio del templo se encuentra esta mañana la imagen de la Cofradía de la Virgen del Rosario, a donde se acercan feligreses a orar y llevar veladoras.
«La Virgen del Rosario es una madre para el pueblo quetzalteco, que vela por sus hijos y está con sus hijos. Es fuente de esperanza para perseverar en este camino de fe y santidad», dijo Mario Domínguez, párroco de Catedral, quien considera que el fervor no se ve mermado por la pandemia, sino que al contrario, aumenta en las familias.
Las actividades en honor a la patrona de Xelajú continuarán el resto del mes, con eucaristías especiales y un recorrido intramuros para finalizar el mes del Rosario.