Este miércoles por la tarde, una lluvia repentina acompañada de granizo sorprendió a los habitantes de Quetzaltenango y sus alrededores, en medio de una jornada marcada por el calor propio de la canícula.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Aunque la lluvia no fue generalizada y se presentó solo en algunas áreas, refrescó el ambiente tras varios días con temperaturas elevadas.
La canícula, un período seco que ocurre en medio de la temporada de invierno, todavía está en desarrollo y seguirá en el occidente del país hasta la primera semana de agosto.
“Este jueves continúa la canícula en el occidente”, indicó Víctor Bautista, observador del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Uno de los aspectos más llamativos del fenómeno fue la caída de granizo durante algunos minutos, causada por un brusco descenso de temperatura: de 25 grados centígrados bajó a 5 grados en menos de una hora.
En tanto, en regiones como la Boca Costa de Quetzaltenango, Retalhuleu, Sololá y San Marcos, las lluvias han sido más constantes, lo cual ha hecho que la canícula no sea tan marcada en esas zonas.
Bautista, observador Insivumeh en la estación Los Altos, el fenómeno fue causado por una leve entrada de humedad del Pacífico registrada por la mañana.
Se recomienda a la población tomar precauciones durante este período, como evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse hidratado y estar preparado ante lluvias locales repentinas. Se espera que la segunda fase de la temporada lluviosa se normalice al finalizar la primera semana de agosto.
