Como dice el meme, ¿qué queremos los quetzaltecos y cuando lo queremos? Hoy en día es fácil tener la sensación de que Quetzaltenango es una ciudad en deterioro, hay edificios nuevos, se arreglan algunas calles, la ciudad crece, pero a pesar de todo eso se percibe que no hay mejoras en ningún lado, que cada vez es una ciudad más caótica e irracional, en donde la calidad de vida se deteriora rápidamente. Y no es para menos, hay cosas que analizar.
Es importante destacar que Quetzaltenango, Xelajuj, es una de las ciudades emergentes de Latinoamérica y estas se encuentran en un momento crucial de su desarrollo. En las últimas décadas, estas ciudades han experimentado un crecimiento acelerado, lo que ha llevado a una serie de desafíos en términos de urbanismo y consumo. La falta de planificación y la falta de conciencia sobre la sostenibilidad han llevado a una serie de problemas, como la falta de espacios verdes, la contaminación y la congestión del tráfico.
Es por eso que es fundamental que se produzca un cambio en las mentalidades, en la forma en que consumimos el espacio y pensamos el urbanismo. En lugar de centrarse en el crecimiento a cualquier costo, es necesario que se adopte un enfoque más sostenible y consciente del medio ambiente. Esto significa que las ciudades deben ser diseñadas para ser más eficientes en términos de energía y recursos, de igual forma se deben fomentar prácticas de consumo más responsables.
Además, es de vital importancia retomar la creación de espacios verdes y áreas públicas, justo todo lo contrario a lo que hoy vivimos como quetzaltecos. Los espacios planificados no solo son importantes para la salud y el bienestar de los ciudadanos, sino que también pueden ayudar a reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida de la ciudad. Al mismo tiempo, las áreas públicas pueden ayudar a fomentar la interacción social y la cohesión comunitaria.
Otro aspecto importante es la necesidad de fomentar la movilidad sostenible en estas ciudades emergentes. En lugar de depender exclusivamente del automóvil, es necesario que se fomente el uso del transporte público y de medios de transporte más sostenibles, como las bicicletas, incentivar la caminata para distancias cortas y gestionar transporte masivo de manera inteligente. Esto no solo puede ayudar a reducir la congestión del tráfico, sino que también contribuye a reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida de las personas que habitan o transitan por la ciudad.
Es fundamental que se produzca un cambio en las mentalidades de consumo y urbanismo en Quetzalenango. Esto significa adoptar un enfoque más sostenible y consciente del medio ambiente, pero todo esto no va a empezar si no cambiamos nuestra actitud ante los problemas que hoy deterioran nuestra ciudad, que necesita pensarse y verse como proyectos a largo plazo, y no administrarse de manera mediocre e irresponsablemente como esta sucediendo actualmente.
Al fin y al cabo, que es una ciudad, si no un espacio en donde cohabitamos y vivimos nuestros días, uno después de otro, siendo lo ideal que ese ejercicio se convierta en un placer, y no en un martirio, debemos no aspirar, sino trabajar para que el ir al trabajo, al estudio, a la fiesta, sea una experiencia viva, tranquila y llena de opciones culturales y espirituales cotidianas, que nos permitan recuperar el aliento y encontrarnos con los vecinos para enriquecer nuestra existencia, como dice el meme, lo queremos ahora, no dentro de mil años.
Gestor y Productor Cultural, con veinte años de experiencia en la construcción y fortalecimiento de instituciones públicas con enfoque en el desarrollo integral, festivales artísticos, e investigación de modelos para mejoras en la experiencia del aprendizaje en el contextos socioculturales propios.