Repudio, indignación y tristeza se viven en la aldea La Estancia, San Martin Chile Verde, Quetzaltenango, donde el lunes 22 del presente mes fue sepultado Winderson Frank Crisly Pérez Romero, 13 años, quien falleció a consecuencia de un ataque de violación sexual.
José Cancinos/laprensadeoccidente.com.gt
Se presume que la violación fue cometida el 9 de enero y antes de morir dejó señalado a sus compañeros de trabajo en albañilería Arnoldo Itezp Méndez, de 31 años, y Jorge Robelio González Taracena, de 24, quienes ya se encuentran en prisión preventiva acusados por el Ministerio Público (MP) de violación con agravación de la pena y circunstancias especiales de agravación.
Winderson era el héroe de su casa
Winderson, el 24 de diciembre, día de Nochebuena, cumplió 13 años de edad, desde unos años atrás laboraba para poder sobrevivir junto a su madre y un su hermano de 10 años. “El papá está en Estados Unidos y los abandonó, entonces dejó de estudiar para llevar la comida a diario a su casa, ya que a la mamá no le alcanza lo que gana lavando ropa”, aseguró Moisés Méndez, uno de los comunitarios.
También era un niño que soñaba con ser un gran futbolista y como muestra de su talento el fin de año junto a su equipo ganó el Torneo Juvenil Sub15, de la aldea Toj Mech, en el que obtuvo su primer trofeo. “Jugaba como defensa”, recordó su tío Giovanni Romero.
La tragedia
Winderson empezó a trabajar hace tres meses como ayudante de albañil en la construcción de una casa de su aldea. Fue allí donde conoció a sus violadores quienes se presume que cometieron el delito el 9 de enero. A partir de dicha fecha el niño empezó a manifestar problemas de salud de diferentes formas mientras se mantenía el silencio del abuso que había sufrido.
Su tío Giovanni pensando que era consecuencia del golpe que presentaba en uno de sus tobillos con el que resultó tras disputar el torneo, lo llevó a uno de los “hueseros” (persona que se dedica a curar huesos) de la comunidad, quien lo trató.
Los días pasaban y no había mejoría de la salud de Winderson. El domingo pasado, 21 de enero, la familia lo llevó de emergencia al Hospital Regional de Occidente (HRO), presentando un alto grado de fiebre.
En las primeras horas de su atención los médicos no lograban encontrar las causas que provocaban la gravedad de su salud, fue hasta que uno de ellos conversó con Winderson, quien le contó que había sido abusado sexualmente.
Encontrada la causa de su gravedad, los médicos empezaron a tratarlo pero desafortunadamente en horas de la noche, falleció.
“Producto de ese abuso sexual se complica la enfermedad del paciente y su fallecimiento queda como una falla multiorgánica”, informó Carmen Sajquim, comunicadora social del HRO.
Horas de tensión
El fallecimiento de Winderson fue informado a la familia y acompañantes en el mismo momento por parte de los médicos, quienes les revelaron la principal causa que la ocasionó.
“En el hospital dijeron que con el cabo de un martillo abusaron del güiro”, repudió un vecino que pidió guardar su identidad.
Los vecinos Indignados llegaron a su comunidad para informar a la familia y autoridades, quienes se organizaron, y el lunes 22, fueron a buscar a los presuntos violadores a la obra en construcción a quienes logran detener, mientras otro grupo se dirigió a la sede municipal del Ministerio Público (MP) a pedir apoyo, donde les dijeron que “no era de su competencia sino de otra fiscalía”.
“La respuesta del MP iba a provocar un linchamiento, pues otro grupo de vecinos llegó a gritar que se quemaran a los albañiles, pero fue la intervención de los del Cocode que lo evitó”, dijo Manuel Romero, comunitario.
La Policía Nacional Civil también se vio amenazada debido a que los comunitarios le exigían que los capturaran pero se negaron porque no contaban con orden de juez.
“Por la presión de la comunidad es que el MP se movió y logró una orden de captura de lo contrario los hubieran quemado”, aseguró Romero.
Winderson será recordado por su comunidad como un niño que antepuso primero a su mamá y hermano de 10 años, para sacarlos a adelante, yendo a trabajar desde muy corta edad.
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