Jesús Elías Elías, de 49 años, originaria de Olintepeque, se ha convertido en el foco del atletismo quetzalteco, pues a donde va siempre porta con orgullo su traje que la identifica de la etnia mam, donde predominan los azules.
Por Stuardo Calderón/La Prensa de Occidente
La señora Elías conversó con La Prensa de Occidente y comparte su experiencia deportiva y la lucha que ha realizado para vencer los estereotipos que se viven en el país.
¿Cuéntenos a qué se dedica?
Me casé a los 18 años, tengo 4 hijos, 3 varones y una mujer; actualmente soy ama de casa y también apoyo a mi esposo que es comerciante, lo ayudo a vender los martes y sábado. Vivimos en una aldea de Olintepeque.
¿Quién la motivo a correr?
El que más me motivó fue mi hijo mayor, regularmente está trabajando, pero siempre me está impulsando a que haga deporte. Más allá de la pasión que mueve esto, también lo hago por salud, ya que el médico me dijo que debía hacer ejercicio. Mi primera carrera fue el Ascenso a Los Cuchumatanes en 2017, fueron 17 kilómetros y el desgaste fue enorme. He participado en 10 carreras aproximadamente, entre las que puedo mencionar: San Silvestre, Xela21K, y la de mañana, en La Esperanza, que se realiza para conmemorar el Día del Trabajo.
¿Qué significa para usted correr con el traje de su tierra?
Desde pequeña me he vestido así, cuando empecé a correr esa fue mi inquietud, el qué dirán? Pero un día mi hijo mayor me dijo: “ese no es un traje típico, es un traje ancestral”. Desde ahí cambió mi perspectiva y siento orgullo de lucir mi traje en la pista. Cuando tomé la decisión de correr en el Complejo Deportivo me dio pena, porque no sabía si los encargados me dejarían hacerlo por mi vestuario, pero no se opusieron. Es triste que siempre nos han marginado por nuestra forma de vestir.
¿Representa algún cansancio extra por su traje?
Para nada, creo que me he acostumbrado a correr de esta manera. Al contrario, si me pongo un pants o short, si me siento incómoda. Así también han surgido personas que me critican, sin embargo he recibido apoyo, sobre todo cuando voy corriendo en carretera, les llama la atención que soy la única que va con su corte y me aplauden, eso me motiva.
¿Ha recibido apoyo de su familia?
De mi esposo e hijos sí, pero el resto no. He salido en las redes sociales, muchos reaccionan a mis fotos, menos mis familiares; incluso, algunos parientes de mi esposo lo han ofendido y a veces le dicen que mejor me compre un pants, le preguntan si no tiene dinero o cuál es la razón por la que yo no me visto con la indumentaria adecuada para la práctica del atletismo.
¿Cómo es su agenda de entrenamiento?
Salgo dos días a la semana, jueves y domingo. Por lo regular hago una distancia de 10 kilómetros, trato de realizar mis rutinas en terrenos planos y también en ascensos, ya que he competido en carreras de mucho desgaste donde se debe tener una gran resistencia para soportar los cambios de altura.
Su hidratación y alimentación, ¿cómo la maneja?
Básicamente llevo una dieta balanceada con verduras, frutas, y cosas que contengan potasio. Consumo mucho los plátanos, creo que son una base fundamental para mí. Trato de llevar un control con el consumo del agua para evitar que mi cuerpo también sufra consecuencias si no está bien hidratado.
Para concluir, ¿Cómo se visualiza?
Tengo contemplado convertirme en fondista, me ha llamado la atención competir en el Maratón de Cobán, pero lastimosamente este año no realizamos nuestras inscripciones a tiempo y los cupos están agotados. Quiero motivar a las personas, en especial a las mujeres, a que hagan deporte, esto le cambia la vida a uno en lo anímico y en lo que se refiere a la salud.
“He participado en 10 carreras aproximadamente, entre las que puedo mencionar: San Silvestre, Xela21K. Tengo contemplado convertirme en fondista, me ha llamado la atención competir en el Maratón de Cobán”.