Los superchivos se despidieron del torneo Apertura 2025 con un amargo 2-0 en el estadio Pensativo, un golpe que apagó la ilusión de seguir soñando con el título y que marcó el último capítulo de una campaña llena de altibajos.
Deportes/ laprensadeoccidente.com.gt
Xelajú MC llegó a la serie de cuartos de final aferrado a una ventaja mínima, sostenida más por corazón que por contundencia. Ese gol conseguido en el Mario Camposeco parecía suficiente para encaminar su clasificación. Bastaba empatar. Bastaba resistir. Bastaba no repetir los errores que tantas veces le costaron puntos durante la fase regular.
Pero el fútbol suele cobrar factura a quienes no aprenden a cerrar los partidos, y justamente eso volvió a ocurrir con el Xelajú.
Durante 80 minutos, los chivos caminaron por la cuerda floja. Resistieron los embates de Antigua, dieron pelea, incluso rozaron el gol con una jugada que estremeció el poste y encendió por un instante la esperanza visitante. Sin embargo, la historia parecía escrita de antemano.
Al minuto 80, una desconcentración en zona baja abrió la puerta que los aguacateros habían tocado una y otra vez. El tanto colonial, inevitable por insistencia, derrumbó el plan chivo y obligó a Xelajú a adelantar líneas, buscando desesperadamente el gol que los mantuviera con vida.
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Ese último intento dejó grietas. Y Antigua, paciente y contundente, las aprovechó. Al 92′, los panza verdes firmaron el 2-0 que sentenció la serie y el torneo para los superchivos.
Los coloniales avanzan ahora a semifinales, donde se medirán a Aurora. En la otra llave, Municipal enfrentará a Achuapa, la revelación del campeonato tras eliminar a Mixco.
Los goles
El primer tiempo tuvo emociones, pero poca claridad. Antigua dominaba, Xelajú resistía, y el poste negaba a los quetzaltecos el tanto que pudo cambiar la historia.
En la segunda mitad, la presión local fue asfixiante. Xela se protegió como pudo, renunciando al ataque y apostándolo todo a la defensa. Parecía que la estrategia funcionaría, pero el destino tenía otros planes.
El primer tanto del minuto 80 abrió la herida; el del 92′, la cerró definitivamente. Así terminó el partido. Así terminó el campeonato para Xelajú: con dignidad, con lucha… pero con un adiós que volvió a llegar demasiado temprano.
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