En franca recuperación de su salud se encuentra monseñor Mario Molina Palma, arzobispo Metropolitano de Los Altos.

José Cancinos/ laprensadeoccidente.com.gt

Monseñor Molina Palma, el pasado lunes 14 de este mes, mientras presidía una misa en la Catedral sufrió un espasmo pulmonar (vías respiratorias se estrechan y no permiten la circulación normal del aire a los pulmones) que lo imposibilitó continuar con su misión. En esa ocasión, por los síntomas llamaron a los Bomberos Voluntarios quienes le prestaron primeros auxilios, pero no fue necesario su traslado a ningún centro asistencial en ese momento.

Una semana más

Monseñor Molina informó que espera que al final de esta semana esté completamente recuperado. «Tengo una gripe tremenda, todavía no he recuperado mi voz, pero estoy bien», dijo con una sonrisa a flor de labios.

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Agradeció al pueblo católico por la preocupación que han mostrado hacia él y su salud. «Gracias por sus oraciones, gracias por sus preocupaciones, gracias por todos los remedios que me han sugerido, pero mis procesos gripales son así. Pierdo la voz y poco a poco la voy recuperado», indicó el líder católico, bastante animado durante la homilía de este martes.

El obispo no ha podido descansar debido a que ha tenido que cumplir con bastantes compromisos y actividades en las que le es imperativo dejar usar sus cuerdas vocales, de hablar para llevar la palabra de Dios. «Pero estoy bien. No se preocupen porque estoy bien», agradeció.