
La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) ha dado seguimiento a las manifestaciones públicas de los distintos actores políticos desde la conclusión de la jornada electoral y destaca la importancia de respetar los resultados electorales emitidos por la ciudadanía el pasado domingo.
La Misión de la OEA, encabezada por el excanciller de Paraguay Eladio Loizaga, reitera que observó una satisfactoria jornada electoral en la que los ciudadanos expresaron su voluntad, los miembros de mesa facilitaron la votación y los partidos políticos supervisaron el proceso en cada una de sus etapas.
Durante su observación, la Misión constató que al menos cuatro de los partidos políticos contendientes estuvieron representados por fiscales en un porcentaje importante de las mesas de votación, desde su apertura hasta su cierre, incluido el cómputo de votos.
La Misión reitera, como lo hizo en su informe preliminar, que los datos presentados por el Tribunal Supremo Electoral son consistentes con la información recabada en campo por sus observadores y con la recopilada por los miembros de la MOE.
Los especialistas en tecnología electoral de la MOE observaron que el sistema nacional oficial de publicación de resultados preliminares, el TREP, operó de manera eficiente y robusta, procesando correctamente el 99,18% de las actas de la elección presidencial.
La Misión de la OEA ha tenido conocimiento de casos en que se difundieron actas con errores matemáticos en las redes sociales y ha podido constatar que dichas actas fueron procesadas de acuerdo con los procedimientos establecidos en la legislación vigente. Estos casos aislados no reflejan el proceso electoral en su conjunto y corresponden a un número muy reducido de votos que no tienen un efecto determinante en el resultado de la elección.
Tal como lo establece el reglamento, los partidos políticos han podido presentar reclamos en tiempo y forma que permiten a las autoridades analizarlos y proceder conforme a lo legalmente requerido.
Es importante que todos los actores del proceso democrático se comporten con responsabilidad y en cumplimiento de la normativa vigente.
El respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas es un imperativo democrático que debe prevalecer, honrando las decisiones tomadas por el electorado el pasado domingo.